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Un golpe de suerte permite al Hubble captar detalles de la galaxia más lejana

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ABC@CIENCIA


Más a menudo de lo que a los científicos les gusta admitir, la casualidad o la simple suerte han permitido, desde siempre, llevar a cabo grandes descubrimientos. Eso sí, la buena fortuna hay que buscarla, y para tener un verdadero golpe de suerte, y sobre todo para aprovecharlo, es necesario estar bien pertrechados y alerta en el lugar y en el momento adecuados.


Eso es exactamente lo que ha sucedido esta vez con el telescopio espacial Hubble. Estaba donde debía, en el momento que debía y con todos sus instrumentos a punto. Por eso pudo captar esta impresionante e irrepetible imagen de una de las galaxias más lejanas y antiguas conocidas por el hombre. Tanto, que con sus más de 13.000 millones de años, tiene prácticamente la misma edad que el Universo. Los resultados de la observación acaban de aparecer en arXiv.org.


Normalmente, cuando los astrónomos estudian el Universo primitivo, las galaxias más lejanas aparecen en las imágenes como simples puntos de color rojizo o anaranjado. Y es que esas galaxias están tan lejos de nosotros que incluso los más potentes telescopios son incapaces de apreciar sus detalles, y mucho menos de distinguir las estrellas individuales que las componen.


Sin embargo, y debido a una providencial cadena de acontecimientos, el Hubble consiguió capturar una imagen detallada de SPT0615-JD, la galaxia más lejana que conocemos y casi tan vieja como el Universo mismo. Su nombre puede resultar poco atractivo, pero el significado y la importancia de esta imagen, normalmente imposible de obtener, es enorme.


El secreto está en el potente campo gravitatorio de un cúmulo de galaxias llamado SPT-CL J0615-5746, que se encuentra justo entre nosotros y SPT0615-JD. Es decir, que corta la línea visual que une al Hubble con la galaxia en cuestión. 


Gracias a un efecto llamado «lente gravitacional», cuando la luz de un objeto (en este caso la que emite la lejanísima galaxia) pasa junto a una fuente de gravedad lo suficientemente grande (como la del citado cúmulo galáctico) se distorsiona y amplifica. De forma que un telescopio que esté en el lugar adecuado puede captar la imagen de ese objeto lejano como si lo estuviera viendo a través de una lupa gigantesca.


El análisis de las imágenes obtenidas de esta forma por el Hubble han revelado que SPT0615-JD es mucho más pequeña y ligera que nuestra Vía Láctea. De hecho, sus «apenas» 3.000 millones de masas solares y su diámetro, unos 2.500 años luz, hacen que sea cien veces menos masiva y veinte veces más pequeña que la galaxia en que vivimos.


Según la NASA, el objeto se considera como el prototipo de la primera generación de galaxias, formadas muy poco tiempo después del Big Bang. SPT0615-JD lleva existiendo más de 13.000 millones de años, menos de 500 millones de años después del nacimiento del Universo.

Libre@Diario