LIBREDIARIO@DIGITAL / SANTA CRUZ DE TENERIFE
El Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife ha puesto en marcha el proyecto de las Escuelas por un Desarrollo Sostenible, en el que participarán unos 2.500 menores durante el presente curso escolar. Esta iniciativa de sensibilización medioambiental ha sido ideada por la Fundación Santa Cruz Sostenible del Consistorio capitalino y se lleva a cabo gracias al patrocinio de la Fundación Disa.
El concejal de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Santa Cruz, Carlos Correa, explica que se han programado “más de medio centenar de talleres, que serán desarrollados durante el presente curso académico en los propios centros escolares durante su horario lectivo. Estamos orgullosos de haber desarrollado este proyecto educativo por cuarto año consecutivo gracias al apoyo incondicional que nos ha brindado Disa. La continuidad de las iniciativas también es un valor muy importante para nosotros”.
“Cada uno de ellos –prosigue el edil-- plantea una serie de actividades en las que se abordan los principales problemas medioambientales y, al mismo tiempo, fomentan buenas prácticas que colaboran con el medio que nos rodea. Entre otros, destacan la disminución de le generación de residuos, la reutilización del agua, el ahorro energético o la movilidad sostenible”.
Los destinatarios de este programa son los menores que estudian entre 3º y 6º de Primaria y, como gran novedad en la presente edición, se incorporan por primera vez al proyecto alumnos pertenecientes a 1º, 2º, 3º y 4º de la Enseñanza Secundaria Obligatoria (ESO). Tal y como sucedió en el pasado curso escolar, se seleccionarán dos Institutos de Enseñanza Secundaria (IES) de Santa Cruz para la realización de una evaluación ambiental en su propio centro educativo y también en el entorno más próximo al mismo.
De igual manera, los responsables de las Escuelas por un Desarrollo Sostenible siguen apostando por la integración social y entre el equipo de monitores que desarrollan las acciones del proyecto se cuenta con una persona con diversidad funcional.
Las previsiones de los responsables de este proyecto calculan que la iniciativa llegará a unos 2.500 escolares cuando concluya el presente curso académico. El objetivo es fomentar que cada uno de los participantes perciba una nueva cultura social y ambiental sobre la que sentar las bases de un nuevo modelo de desarrollo, construido siempre sobre los principios de la sostenibilidad y el respeto al medio ambiente.