"Pepu" el grande
El bar de Pepe
Ya lo dijo mi tío abuelo Bernardo, “la democracia bien entendida se convierte en una dictadura, la única diferencia es que puedes llamar gilipollas al jefe del estado y no te pasa ni media y encima te aplauden, por lo demás no te creas que hay muchos cambios el pobre seguirá siendo más pobre y el rico mucho más rico, la diferencia sustancial es que en lugar del paredón, te suicidas.”
Pedro Sánchez se equivoca, mejor dicho, se vuelve a equivocar, Pedro hace lo mismo que critica, utiliza el dedo para nombrar candidatos a las autonómicas del 26-M.
El nombramiento de José Vicente Hernández Fernández (alias Pepu), sin contar con los militantes del Psoe en Madrid, es, como mínimo, arbitrario y ningunea el gran factor humano que existe entre los socialistas madrileños.
La ejecutiva Federal es la primera que tiene que desaprobar ese tipo de actuaciones, son las primarias, la elección libre a candidatos que se ponen al servicio del partido, de los intereses de los españoles y que lo hacen por derecho propio y se someten al criterio y la aprobación de sus compañeros es el único camino a seguir para la elección de candidatos, incluso el propio secretario general ha sido sometido a ese sufragio.
Se equivocó con Susana Díaz en Andalucía y así nos fue, muchos fuimos los que le advertimos que convocase unas primarias y que se presentasen cuantos militantes quisieran y tuvieran suficientes avales (eso de los avales es algo que no aún no acierto a comprender) y no sólo se nos dio la callada por respuesta, algunos que protestaron el comportamiento poco democrático de la ejecutiva, fueron dados de baja del Partido Socialista Obrero Español andaluz. Al mejor estilo dictatorial fueron fulminados para que siguiera el rollo bananero de la Junta de Andalucía gobernado por una zoquete y mediocre Susana Díaz.
No es esa la actitud que esperamos de Pedro Sánchez los socialistas, no es esa la promesa que nos hizo cuando necesitaba nuestro voto en unas primarias que se nos antojaban una lucha a “vida o muerte” entre él y la sevillana. No, no es esa la esperanza que teníamos de una reforma en profundidad de la estructura del edificio de la madrileña calle de Ferráz, porque no se puede predicar para incumplir lo predicado, porque no se puede y no se debe pasarse por el forro... la democracia interna del PSOE.
Pedro decepciona, y lo hace a conciencia, con la convicción de que un ex seleccionador de baloncesto es el mejor candidato para la alcaldía de la capital de España.
No dudo de la capacidad de conocimientos del baloncesto puede tener y tenga “Pepu” pero, sinceramente, dudo mucho de su capacidad para presidir, para conducir el futuro de una capital como lo es Madrid, con 6.550.000 habitantes de hecho, más 12 millones de turistas al año.
Los madrileños no son idiotas, no se dejan llevar por “encantadores de serpientes”, ni por famosos astronautas, o escritores premiados, quieren efectividad, solución a sus problemas de vivienda, de tráfico, de trabajo, de pobreza, de calidad de vida.
El nombramiento de Pepu Hernández a la candidatura del Ayuntamiento supondrá el hundimiento del Psoe en el consistorio madrileño.
Mi tío abuelo Bernardo tenía mucha razón, esto de democracia, tiene lo mismo que yo de pelo en la cabeza. En el fondo vivimos en una dictocracia, o sea una dictadura con el disfraz de democracia.
Por Joaquín Hernández
