SANTA CRUZ DE TENERIFE
El colectivo vecinal pide disculpas a quien no gustara este comunicado, e informa de que su intención era hacer una llamada de atención en el Día de los Inocentes sobre algo que sí es muy real: el creciente problema de las personas que duermen en la calle sin una respuesta oficial pese a ser un deber moral de la sociedad y sus instituciones públicas
La Alianza de Vecinos de Tenerife aclara que el comunicado divulgado este viernes 28 de diciembre, Día de los Inocentes, en el que anunciaba un convenio con el Ayuntamiento de Santa Cruz para que fuera la primera capital de España que da hogar a todos los sintecho -incluyendo en pensiones y colegios públicos en desuso- era, en efecto, y desafortunadamente, una inocentada.
Este colectivo vecinal pide disculpas a quienes se hayan podido sentir ofendidos por esta iniciativa, o no hayan compartido la forma, pero puntualiza que esta inocentada ha tenido como finalidad hacer una llamada de atención sobre el problema de las personas que duermen en la calle por problemas económicos y psicológicos, ante lo cual ni la sociedad ni sus instituciones públicas están dando respuesta eficaz.
Se trata, por tanto, de una inocentada que no debería ser inocentada, sino una noticia real, es decir, hoy 28 de diciembre la información correcta debería ser la que se ha divulgado en broma: que un ayuntamiento, de la mano de otras administraciones públicas y de asociaciones ciudadanas, aunan esfuerzos para que el problema de las personas indigentes quede resuelto.
La Alianza de Vecinos se reafirma, por tanto, en que deberían habilitarse locales públicos en desuso -como por ejemplo, colegios- y establecimientos alojativos, como las pensiones, para complementar los recursos necesarios con el fin de que nadie duerma en la calle, derivándolos a esos lugares o a centros de organizaciones no gubernamentales y al albergue, en función de su variada casuística.
Una compleja pero necesaria labor en la que deberían implicarse también los propios ciudadanos, a través de un voluntariado que, si bien no puede sustituir al personal cualificado (trabajadores sociales, enfermeros, psicólogos, orientadores laborales...) sí puede colaborar para dar una primera atención a estas personas necesitadas y avisar a las administraciones públicas competentes de estos casos de emergencia social.
Es un deber moral de nuestra sociedad, y para los políticos además un deber legal, no aceptar que la pobreza y la exclusión social sea un mal inevitable, y por eso la Alianza de Vecinos reclama una concienciación social al respecto, ya que la vida y la economía sin ética nos retrotraen a la ley de la selva y al primitivismo, y la adopción de medidas urgentes por parte de los responsables públicos.