MADRID
La portavoz del Gobierno de España, Isabel Celaá, pidió a los conservadores del Partido Popular (PP) y los liberales de Ciudadanos (C's) que no pacten con Vox para formar gobierno en Andalucía.
De producirse este escenario, Andalucía podría convertirse en la "cuna de la ultraderecha" y facilitar que Vox llegue al poder en otras comunidades autónomas del país.
En la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, Celaá dijo que es "difícil de entender" y es "sorprendente" que tanto el PP como C's se abran a esa posibilidad, y los acusó de "abandonar sus principios."
Andalucía, señaló, necesita "constitucionalista y europeísta", porque "la irrupción de la extrema derecha y sus propuestas" suponen una "clara amenaza para la calidad democrática española".
Un pacto con Vox significaría "retroceder en libertades y políticas sociales", sentenció Celaá.
"Lo que es claro es que Vox reproduce en España la ultraderecha que ya está en algunos países europeos, es un reflejo", juzgó la ministra al agregar que "curiosamente en Europa, como reminiscencia de los resultados de políticas de derecha en el siglo XX, tienen establecido un "cordón sanitario" por el que las derechas no quieren pactar con las ultraderechas para no blanquearla".
Celaá recordó los casos de Francia, Alemania, Holanda o Bélgica y, aunque España se convirtió "el último país de Europa en sufrir el impacto de la extrema derecha", expresó su malestar por ser "el primero en ver cómo los partidos de la derecha son capaces de apoyarse en la ultraderecha, por más que suponga blanquearlos".
La democracia tiene que "vencer el miedo", aseguró la portavoz del Ejecutivo de Pedro Sánchez, quien aseveró que a pesar de todo "respetan a las personas que votaron a Vox".
El partido liderado por Santiago Abascal se convirtió en la revelación de la noche electoral del 2 de diciembre en Andalucía, al irrumpir en el Parlamento autonómico con 12 diputados.