Un antes y un después
UN ANTES Y UN DESPUÉS
No quiero hacer estadística sobre las remontadas históricas del CD Tenerife, ya se sabe que un periódico de ayer es lo más antiguo de este mundo.
El partido en el Heliodoro contra el Alcorcón es de los que hacen afición. Nadie daba un céntimo por la victoria de nuestro equipo, las casas de apuestan pagaban el empate a 6 y llegó a 8 euros por euro apostado, la victoria por 3-2 la pagaban a 24 y 28 euros.
Ni los más optimistas pensábamos que era posible una remontada, el que más se conformaba con el empate.
Todo presagiaba bronca, mal estar, cabreo de la afición por la gestión de la directiva, cada día más alejada de la afición, tensaban la situación y se temía que la actitud de los aficionados abroncando al Presidente y compañía repercutiese en la aptitud de los jugadores, no obstante las declaraciones de Miguel Concepción tachando a los que no estaban ni están de acuerdo que siga presidiendo el consejo de administración, causaron el enfado de los pocos miles de asistentes al partido del sábado.
El abucheo masivo se produjo, la pitada fue monumental y ya no se trataba de “una minoría” y “de 50 machangos” ahora eran todos una “gran mayoría de machangos paganinis aborregados y abducidos” lo que pedían la dimisión urgente de Miguel Concepción. Si algo se le supone al palmero es su indiferencia y su desprecio a la opinión generalizada en contra de su eficacia “deportiva”.
Todo este clímax de mal estar se convirtió, a los 4 segundos de comenzar el partido, en una pesadilla del sábado noche cuando el Alcorcón , merced a un error garrafal de nuestro guardameta, nos dejaba con la boca abierta al marcar el primer gol, un tanto que pasará a la historia del Tenerife como el más tempranero de todos los goles encajados.
El equipo se puso nervioso, y cuando aún no daban credito a lo sucedido, le llego el segundo gol, a los 24 minutos de comenzar el partido el representativo iba perdiendo por 2 goles en contra. Con esta situación y entre pitos y aplausos a Dani Hernández y todos los jugadores deambulando de un lado para otro del campo de fútbol. terminó la primera parte.
Oltra se mesaba el cabello, la cara desencajada, en realidad estaba diciendo… ¡¡tierra trágame!! pero cuando la necesidad apremia, cuando se tiene la soga al cuello suplicas al cielo un milagro, y el milagro se hizo.
Empezó con un gol de Malbasic y continuó con el magistral golazo de Milla y cuando todos nos conformábamos con el empate, apareció la virgen de Candelaria, y se produjo el milagro de los panes y los peces, Naranjo marcó el 3-2 definitivo.
Hablar de milagro sería simplificar primero la profesionalidad de José Luis Oltra que jugó sus “cartas” con una sabiduría digna de los grandes entrenadores, eso hay que reconocerlo, el 60% del triunfo del equipo ante el Alcorcón fue obra del entrenador y el otro 40% de los jugadores que al marcar Malbasic, supieron tener fe en sus propias fuerzas y remontaron un marcado adverso.
Un antes y un después del 27 de octubre, de eso estoy convencido, una victoria que avisa a los contrarios que el “muerto está vivo y coleando” ahora afrontar el próximo encuentro, y que los que tiemblen sean ellos, ¡¡cuidado que llega el Tenerife!!
Y no olvidemos que el mal endémico sigue presente, sentado en la poltrona del CD Tenerife SAD, la disconformidad se tiene que seguir manteniendo, ahora más que nunca ya que los “machangos” ya no somos minoría.
por Joaquín Hernández, periodista
