El PP confía en sumar con Cs en Andalucía aunque signifique renunciar a su proclama de que gobierne el más votado
ANDALUCÍA
El Partido Popular tiene la esperanza de sumar con Ciudadanos en Andalucía en las próximas elecciones autonómicas y, de esta forma, poder arrebatar al PSOE el poder después de más de cuarenta años ininterrumpidos, aunque ello implique renunciar a su proclama de que gobierne la lista más votada.
Así lo trasladaron diversas fuentes populares, a expensas de que la presidenta de la Junta de Andalucía, la socialista Susana Díaz, se decida por convocar los comicios de forma anticipada una vez se ha materializado la ruptura del pacto que mantenía con la formación naranja en esta comunidad, un extremo que no ha confirmado.
Desde la dirección nacional del PP aseguran que Andalucía es ahora “la máxima prioridad” y son conscientes de que hacerse con esta comunidad significaría llevar “la avanzadilla” de cara a las próximas elecciones. Por ello, el presidente de la formación, Pablo Casado, tiene pensado implicarse de lleno en la campaña una vez haya una fecha encima de la mesa.
Los populares no quieren desaprovechar la oportunidad y hasta fechas recientes sus sondeos, según transmitieron a esta agencia, recogían que podrían gobernar si se aliaban con Cs, aunque al pasar el tiempo y no ver movimientos por parte de la presidenta andaluza algunos dirigentes consultados empiezan a mostrarse más cautos.
En todo caso, creen que Díaz está calibrando si convocar en los próximos días, lo que daría como resultado elecciones a finales de noviembre, en función de cuándo cree que puede salir la sentencia judicial por el caso de los ERE y también teniendo en cuenta cómo le puede afectar “el efecto Pedro Sánchez”.
Hasta hace un mes, dicen las fuentes consultadas, podría haberle beneficiado esa “luna de miel” de la que gozaba con el Gobierno socialista, recién llegado a La Moncloa. Ahora aprecian “tantos bandazos e incongruencias” que creen que Díaz está sopesando cuánto podría perjudicarle lo que ocurre en su partido a nivel nacional.
Sin embargo, en casi todo escenario posible, los populares en privado asumen que el PSOE tiene fuelle como para revalidar su liderazgo en las elecciones autonómicas. Piensan, no obstante, que la suma de PP y Cs podría arrebatar el poder a los socialistas. “El PP andaluz también se puede atribuir el efecto Casado”, aducen.
De ser así, el PP no dudará en luchar por forjar un pacto que le permita gobernar en un feudo marcado por el socialismo. Cree que Cs, una vez roto el acuerdo con Díaz, preferirá encumbrar al líder popular, Juan Manuel Moreno. “¿Cómo explicará Cs que mantiene a Díaz?”, se preguntan desde las filas populares.
No obstante, para el partido de Casado esto implicaría tener que obviar su consigna de que gobierne la lista más votada, un principio que esta formación ha defendido con ahínco al ver cómo los pactos de perdedores” les arrebataban importantes plazas electorales −como Madrid, la Comunidad Valenciana o Castilla-La Mancha−.
En los últimos tiempos, desde Génova se han esforzado en defender que gobierne la lista más votada, conscientes de los votos que cosechan, y han denunciado “los pactos de despacho” posteriores a las elecciones entre “los perdedores”. Pero en el escenario actual andaluz la prioridad será mandar al PSOE “para casa” con tal de que salgan los números.
