MADRID
La participación de España en las maniobras "Trident Juncture 2018" de la OTAN es un reflejo de su "posición subalterna", denuncia el eurodiputado español Javier Couso.
"Es una muestra clara del compromiso español con una OTAN cada vez más agresiva en su flanco este y que continúa el camino de una posición subalterna de las capacidades militares europeas para la contención de Rusia, intereses que favorecen a la política exterior estadounidense y que merman una posición netamente europea en cuestiones de Defensa", afirma Couso.
Según informaron los medios locales, el Ejército español participará en estas maniobras militares de la Alianza Atlántica con cuatro carros de combate Leopard, 11 vehículos de combate de infantería Pizarro, las fragatas Cristóbal Colón (F-105) y Navarra (F-85), el buque de aprovisionamiento Cantabria (A-15), seis aviones de combate F-18 Hornet y un avión de transporte C-295; además, participarán en ellos 300 soldados de Tierra, 100 de las Fuerzas Aéreas y 500 de la Armada.
El eurodiputado por Izquierda Unida (IU) destaca a esta agencia que se trata de "la segunda vez que España proyecta unidades blindadas fuera de sus fronteras y concretamente a una zona alejada de los intereses defensivos nacionales."
Por ello, considera "la participación de efectivos y material de las Fuerzas Armadas españolas en unos ejercicios militares diseñados para elevar la tensión con un vecino europeo como Rusia" como "una mala noticia".
Los ejercicios "Trident Juncture 2018" de la OTAN se celebrarán del 25 de octubre al 7 de noviembre.
Se trata de las mayores maniobras de la Alianza Atlántica desde el fin de la guerra fría, con la participación de 40.000 soldados de sus países miembros, a los que se sumarán uniformados de Suecia y Finlandia, que no pertenecen a la OTAN, 120 aviones, 70 buques y unos 10.000 vehículos de combate.