LIBRE@DIARIO/CANARIAS
La consejería de Sanidad, a través de la Dirección General de Salud Pública, recuerda que el calor nocturno intenso puede alterar el sueño y afectar a la salud, especialmente en las personas más frágiles como enfermos crónicos, bebés y personas mayores, y recomienda algunas medidas para mejorar el descanso nocturno en condiciones de elevadas temperaturas.
El descanso nocturno es fundamental para recuperase del desgaste físico y mental sufrido durante el día, consolidar las capacidades memorísticas y afianzar los conocimientos aprendidos. Las alteraciones del estado de ánimo, principalmente la irritabilidad, así como la incapacidad para concentrarnos correctamente y la disminución del rendimiento laboral son algunas de las consecuencias de la mala calidad del sueño provocadas por el calor nocturno que perturba las funciones térmicas del organismo y mantiene el cerebro en alerta durante la noche.
Las complicaciones para conciliar el sueño son mucho mayores en épocas de calor debido a las dificultades del organismo para regular la temperatura corporal ideal durante las horas nocturnas: 37 grados, para lo que la temperatura externa debe situarse entre los 20 y los 22 grados.
La vasodilatación y la transpiración mediante el sudor son los principales mecanismos que permiten al cuerpo humano disminuir la temperatura interna. Sin embargo, el calor perturba estas funciones térmicas del organismo provocando que el cerebro esté alerta durante la noche, impidiendo el descanso.
Para evitar el aumento de la temperatura corporal en días de mucho calor, recuerde evitar la práctica de ejercicio durante las tres o cuatro horas antes de irnos a dormir.
Más información en http://veranosaludable.org/