El ‘Abuelo de Tenerife’ sigue manteniendo a su ‘amiga’ con dinero público

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Pepe Gotera y Otilio (*)

Hace unas semanas nos encontramos una noticia sobre el presidente de la Autoridad Portuaria, Ricardo Melchior, que nos dejó estupefactos. Era además de una irregularidad un comportamiento inmoral, indigno: el ‘Abuelo de Tenerife’ mantiene con dinero público a ‘su’ amiga RR. Unos pagos mensuales de 2.500 €, a lo largo de dos años.

Y no era posible, no podía ser. Es el dinero de todos los ciudadanos y lo que más duele es que en este querido puerto cuesta mucho ganarse el sueldo y muchos trabajan de sol a sol, sin descansar y sin estar sentados en una mesa, contando gaviotas o riéndole las gracias a los ‘jefes’.

Lo peor es que todos en este puerto lo sabemos y el presidente, que debería representarnos, nos avergüenza. El ‘pureta’ insiste en mantener a su amiga con dinero público. Y como no podíamos salir de nuestro asombro, comenzamos nuestras indagaciones.

Y averiguamos que Ricardo Melchior ha ideado nuevas formas de hacerle llegar mensualmente el pago a los servicios profesionales que con tanta diligencia RR le presta. Por su parte, RR, o la Jefa del Gabinete del Presidente, como a ella misma le gusta autodenominarse, no pierde la oportunidad de aparecer en todos los actos públicos del Puerto, de posar en las fotos junto al ‘Abuelo’ y de presumir ante todos de tener mando en el muelle. Así se las gasta RR.

El ‘Abuelo’, por otra parte, no se resiste a perder los servicios tan valiosos ofrecidos por RR y en su empeño por salirse con la suya, es decir, en su empeño de que seamos los demás los que paguemos estos servicios, tira de contactos y de favores previamente prestados a asociaciones de empresarios, a cadenas radiofónicas y a cargos de conocidas asociaciones y centros turísticos, entre otros, para que emitan facturas, con la condición de que, una vez cobrado el dinero del Puerto, lo reembolsen directamente a RR, según ella misma presume ante sus colegas. ¡Un chanchullo de manual! ¿Puede ir alguien a revisar las cuentas del ‘Abuelo’, por favor?

Por otro lado, el septuagenario, en un intento desesperado y ya patético, de mantener su imagen de benefactor de la isla ante la opinión pública, no deja de invertir en su propia promoción. ‘Día’ sí, ‘Día’ no, podemos ver en los medios escritos, su imagen de Abuelo benefactor publicada en las portadas e interiores de algunos medios de la provincia. Inserciones pagadas con dinero público, ‘Día’ tras ‘Día’.

Los lectores no son tan crédulos como usted cree, ‘Abuelo’, en esta Isla nos conocemos todo y sabemos que paga y a quien para que hablen bien de usted.

Y para finalizar y por si aún no queda claro, no estamos denunciando aquí los productos o servicios que el septuagenario compra o disfruta. Allá cada uno con sus gustos y preferencias. Sí denunciamos en cambio, que lo haga con dinero que no es suyo, así como que utilice este dinero para promocionar su imagen de abuelo benefactor.

Sentimos darle esta mala noticia señor Presidente, pero la gente ha dejado de creerle. Ha caducado.

(*) Trabajadores de la Autoridad Portuaria, cabreados con Ricardo Melchior