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Se multiplica también el número de trabajadores pobres
Canarias cerró el pasado 2017 con 246.400 parados, un 2,98 % más, según la última Encuesta de Población Activa (EPA), publicada este jueves 25 de enero. A esa subida de los parados en las islas contribuyó el incremento de la población activa, que creció de octubre a diciembre en 23.800 personas, un 2,17 %, en comparación con el trimestre inmediatamente anterior.
Las cifras de la EPA detallan, igualmente, que el número de desempleados subió de un trimestre a otro a pesar de que también aumentó en ese periodo el de los ocupados, que llegó a 871.800, siendo de 16.600 y un 1,95 % más que de julio a septiembre y de 45.500 y un 5,51 % que de octubre a diciembre del año anterior.
Una vez computados los datos del último trimestre del ejercicio, Canarias cerró 2017 con una tasa de paro del 22,04 %, aunque la proporción fue algo mayor entre las mujeres, alcanzando el 24,32 %, que entre los hombres, donde era del 20,02 %, añade el INE, elInstituto Nacional de Estadística.
La suma de las mujeres desempleadas de las islas al final del año era, de hecho, de127.600, en tanto que la de los hombres en igual situación era de 118.800, precisa.
El archipiélago acabó, así, el ejercicio con la tercera tasa de paro más alta del país, por detrás solo de las de Extremadura, del 25,12 %, y Andalucía, del 24,43 %.
En el conjunto del Estado 2017 finalizó con 3.766.700 desempleados, 34.900 y un 0,94 % más que en el penúltimo trimestre de ese mismo ejercicio pero 471.100 y un 11,12 %menos que un año atrás, en tanto que la tasa de paro quedó en el 16,55 %.
En 2017, España creó empleo por cuarto año consecutivo tras seis años destruyéndolo. Así, el año pasado se generaron 490.300 puestos de trabajo, con un ritmo de crecimiento anual del 2,6%, superior al de un año antes (2,3%).
Temporalidad y bajos salarios: se afianza el nuevo modelo laboral.
Los datos que, sin embargo, no se destacan en la EPA son los relativos al exorbitado crecimiento de la precariedad laboral, signada por la temporalidad y los bajos salarios. Una tendencia que manifiesta la imposición del modelo con el que los capitalistas europeos pretenden incrementar su competitividad a nivel internacional, eliminando progresivamente las conquistas sociales de los trabajadores del continente.
Como consecuencia de ello, la tasa de pobreza de ciudadanos con empleo no deja de crecer. Este indicador refleja el porcentaje de personas respecto de la población total que declaran tener trabajo pero que están en riesgo de pobreza (es decir, que poseen una renta inferior al 60% de la renta mediana nacional). El Estado español ocupa el puesto 26 de los 28 de la Unión Europea, tan sólo por delante de Grecia y Rumanía.
Según datos de Eurostat, España tiene tendencia a aumentar este porcentaje. Ha pasado del 10,5% en 2013 (año más bajo desde 2008), al 13,1 en 2015, con un aumento de más de dos puntos en sólo dos años, y se mantenemos en esa tercera posición por la cola desde 2007. La situación es aún más alarmante entre los jóvenes, que partían con un 7,5% de pobreza de personas con empleo en 2007, un 14,9% en 2010, y un elevadísimo 24,7% en 2015, casi 10 puntos más en sólo cinco años.