LIBREDIARIO@DIGITAL / OPINIÓN / EDITORIAL
Aquí, en España, el país maravilloso, donde nadie roba (¡es el mercado señores!), donde la gente se suicida porque le da la gana desde que están los angelitos del cielo gobernando, donde los POBRECITOS dirigentes, de eso que se hace llamar oposición, viven en chalets de puta madre por dejarse los riñones durmiendo en los sillones del Congreso, como el pobre admirador de fascistas, franquistas, Rivera.
País democrático dónde quien hace el recuento de los votos es una empresa (Indra) que trabaja para ellos y uno de sus ministros, el más santo, el más angelical.
Donde se subvenciona a una secta con el dinero del pueblo para que gocen de lujos sus pobres sectarios.
Un Estado violador de niños a través de sus entidades subvencionadas. Un país donde han privatizado todo lo que genera beneficios y han nacionalizado todo lo que genera pérdidas para que las paguemos nosotros y nosotras. Esos angelitos han robado más que nadie en la Historia. Un país donde la oposición, que así se hace llamar el partido, que dice que es de los obreros, no es capaz de echar a los angelitos que nos roban el dinero para dárselo a los bancos. El país donde todo lo robado y lo perdido y lo que llevan a Suiza, Panamá, Andorra y bla, bla, ...lo pagamos nosotros.
En un país donde sólo van a la cárcel los que se manifiestan para que no nos roben, los que tenemos que pagar las medicinas, los que tenemos que pagarles obligatoriamente el yate (a cada uno) y también las aspirinas que compran con las tarjetas negras que pagamos nosotros; donde a los discapacitados se les quitan las ayudas y mueren, donde los niños se desmayan en el colegio porque van sin desayunar, donde nos dicen que si no tenemos dinero nos metamos a putas...
Y la gente dice que nos aseguremos de lo que dice un cartelito porque no se debe crear alarma social.
Sabéis lo que pienso y lo pensé también cuando vi que unas cuantas personas se habían suicidado por mi localidad y vi a un chico, en esta España angelical, recogerlo un invierno de un banco de la calle, se acostó, malito, seguramente, y amaneció tieso, congelado.
No sólo por eso. Por muchísimo más; a quien pida cuenta de ciertos cartelitos que diga alguna perla que ha soltado alguno de los angelitos marca España, le deseo que pase por todas las desgracias que han pasado las víctimas de PP, PSOE Y CIUDADANOS.
No os preocupéis que si los angelitos no han hecho nada malo, no tenéis que temer. Ahora, una cosa os digo y lo digo siempre por Internet y donde tranque: "Todo lo que deseo se cumple, lo digo siempre, lo heredé de mi abuela Ana. Al o la que vote en blanco o no vaya a votar (siempre que sea por fuerza mayor) cuando hayan elecciones, o voten a alguno de los tres "criminales" que se atenga a las consecuencias".
PD: No respeto, ni respetaré a quien vota corruptos, así que ahorrarse eso.
Anónimo
Ocho millones de españoles se bañan en las cloacas del franquismo y se resignan a seguir arrastrándose, aunque nos roben y nos exploten hasta la médula, mientras los PePeros se ríen de los trabajadores y pensionistas con el mayor de los cinismos. ¡¡aaahh!!, eso es patriotismo.
Pregunto yo, ¿para que coño quiere un somalí o un haitiano, entre otros muchos, ese trapo que le llaman bandera?
Aunque en el Estado español ni siquiera los humoristas pueden ejercer su labor sin temor a ser sentados en el banquillo de los acusados, la parodia continúa siendo uno de los mecanismos más utilizados por muchos ciudadanos para expresarse a través de las redes sociales.