LibreDiario@Digital / Madrid
Esta semana los diarios y tertulias se han llenado con la historia de Rosa, una anciana de Reus que falleció al quedarse sin luz y sin agua. Tal y como se ha contado, el problema de la pobreza energética parece que era inexistente hasta ahora pero lo cierto es que, en los últimos 10 días, han sido 5 las muertes en nuestro país por incendio de velas, braseros o instalaciones eléctricas en malas condiciones.
La problemática de la pobreza social no es algo que haya nacido esta semana, desde el inicio de la crisis el número de viviendas que no pueden hacer frente a los gastos mínimos de luz y de gas para subsistir no ha parado de crecer. Según el III Estudio de Pobreza Energética, en los últimos 2 años el número de familias en esta situación ha crecido un 22% y ya alcanza los 5,1 millones de personas pobres energéticamente.
Otro caso revelador lo tenemos en el estudio realizado por la Academia de Ciencias ambientales. En él se determina que hay más personas que mueren a causa de la pobreza energética que por accidentes de tráfico en nuestro país. Andalucía, Castilla-La Mancha, Extremadura y Murcia son las cuatro regiones con mayor incidencia de pobreza energética.
Los cortes de luz aumentan frente a la frivolidad
Tras la muerte de Rosa, Gas Natural no ha tardado en eludir responsabilidades y ha culpado al Ayuntamiento de Reus de no haber incluido a esta mujer en la lista de gente en riesgo de exclusión social proclives a sufrir pobreza energética. Pero lo cierto es que nos encontramos ante un incumplimiento de ley por parte de la compañía: La Ley Catalana de Emergencia Social previene los cortes de luz obligando a las empresas a avisar a los Servicios Municipales del municipio. Gas natural no lo hizo y se excusó en que si tuviera que hacerlo con cada corte que llevan a cabo colapsarían el Ayuntamiento.
Pero más allá de quién tiene la culpa hay una realidad: los cortes de luz siguen aumentando. En relación a 2014, en 2015 los cortes de luz crecieron un 5,9%: 506.481 cortes de luz el año pasado.
Las principales causas de la pobreza energética
La pobreza energética y las muertes que provoca es solo una de las consecuencias de la situación que vivimos.Muchas familias se encuentran en situación de pobreza, pese a tener a sus miembros trabajando; el paro, aunque en tendencia negativa está dejando un reguero de precariedad y bajos salarios que, lejos de recuperar la economía, estigmatizan a la gente y convierten esta situación en algo normal a lo que tienen que adaptase.
Por supuesto, esta crisis se acrecienta cuando, pese a bajar salarios, el precio de la electricidad y gas siguen y las compañías aumentan sus beneficio año tras año (las eléctricas obtuvieron un beneficio de 20.000 millones diarios en el último año).
El bloqueo del PP una causa más de muerte
La causa más grave, si cabe, es la inoperancia del Gobierno del Partido Popular que, lejos de intentar atajar el problema, lo acrecienta con medidas como el impuesto a las energías renovables (el conocido como “Impuesto al Sol”) y desestimando el estudio de cualquier plan de pobreza energética presentado: Desde que llegó a la Moncloa, el Partido Popular ha desoído las tres propuestas presentadas por Podemos para luchar contra la pobreza energética.