LIBREDIARIO@DIGITAL/DEPORTES
Al principio el proyecto era mucho más ambicioso, pues contemplaba un hotel de alto standing al que se accedería desde la Castellana, pero finalmente la reforma del estadio será una realidad un tanto más austera.
La sala de prensa del Ayuntamiento de Madrid ha llenado el pleno como si se tratara de un evento futbolístico como un derbi o unes declaraciones fuera de lo común. Toda la prensa se ha congregado para ver la presentación del nuevo estadio por parte del presidente del Real Madrid Florentino Pérez y la alcaldesa de la ciudad, Manuela Carmena.
La reforma del estadio merengue arrancará en verano del 2017 y, aunque será una realidad mucho menos ambiciosa por haber prescindido del hotel de lujo con acceso desde la Castellana, supondrá una inversión de 400 millones de euros. El proyecto será financiado por el fondo IPIC, propiedad de Cepsa, que pondrá el apellido al estado junto al de Santiago Bernabeu.
Está previsto que las obras acaben en dos años y medio, e incluirán untecho retráctil que permitirá cubrir totalmente el estadio de fútbol. Para Florentino Pérez, «tendremos uno de los mejores estadios del fútbol del mundo que se convertirá en un símbolo de la capital».
El diseño que ganó el concurso convocado por el club fue el del grupo GMP Arckitekten-L35-Ribas. En este se mantienen los 125.000 metros cuadrados de edificabilidad deportiva privada y el aforo actual. Las oficinas que se encontraban en el estadio se trasladaran a Valdebebas para dejar 8.000 metros cuadrados más de espacio.
Aunque una sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Madrid anuló en febrero la autorización que el Gobierno de Madrid le había dado al equipo para utilizar suelo público, el presidente no renuncia completamente a su sueño de tener un hotel en el interior del estadio. Carmena ha dicho sobre esto que «el mejor procedimiento es reunirse, escucharse, y ceder por uno y otro lado y tener la agilidad para hacer realidad esos esfuerzos, frutos del diálogo y la cooperación».