Meridianews@ / Las Palmas de Gran Canaria
Turistas de la playa de Las Canteras alojados en apartamentos de las calles Luis Morote, Ripoche, Tomás Míller o Alfredo L. Jones desayunan por la cara en el centro de pobres sin techo Gánigo, con cargo al Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria por valor de 85.000 euros anuales (sumando los servicios de los otros dos centros El Lasso y La Isleta).
El alcalde, el socialista Augusto Hidalgo, sigue sin modificar las normas de acceso a los desayunos y cenas, donde el único requisito exigido consiste en aportar el documento de identidad, ya sea español o de otros países europeos.
Meridian comprobó cómo entre 12 y 20 turistas (parejas la mayoría) de diferentes edades (entre 30 y 60 años) acceden a la hora del desayuno.
“Los cuidadores no podemos hacer nada. Sólo pedimos la documentación y ya está. Puede venir cualquiera. Se trata un centro de baja exigencia porque no exige que renuncien a sus adicciones“.
“La información está disponible, suponemos, en Internet. Sabemos que son turistas por su aspecto, pero ¿qué podemos hacer…?“, declaran fuentes del Gánigo que piden el anonimato.
Los desayunos consisten en un pan con mermelada y mantequilla junto a una taza de café con leche. Gánigo también ofrece el mismo menú para la cena, pero en la hora vespertina apenas se observan turistas porque coincide con las colas de acceso de los desfavorecidos, que esperan durante cuatro o cinco horas para conseguir una cama, que da derecho a ducha y lavandería.
Desde hace unos meses, Gánigo, ubicado en la calle Doctor Miguel Rosas, en el corazón de la playa, se ha convertido en epicentro de polémicas vecinales por el grado de marginalidad y disputas de los homeless que pernoctan en el centro, con capacidad para unos 120 demandantes tras la última ampliación (casi 300 metros de superficie).
Los vecinos, como los dueños y rentistas de los apartamentos ubicados en frente (conocidos como Melrose-Place por gozar de atractivo vip), han agudizado las protestas ante la inminente apertura de un centro de Metadona en la calle 29 de Abril, junto al colegio Nuestra Señora del Carmen, depositario de un comedor social que ofrece almuerzos desde hace más de 40 años
Este periódico intentó hablar sin éxito con la presidenta de la Asociación de Padres de Alumnos del colegio, Yolanda Aguiar, una trabajadora social que compagina el puesto con el de directora del Gánigo.
Los tres centros para personas sin hogar llevan gastados casi un millón de euros en los últimos 9 años. Los últimos adjudicatarios han sido Mediterránea de Cátering y Clece.
Para los vecinos, el cierre de la comisaría de la Policía Nacional junto al Gánigo aumentó los incidentes y la conflictividad en la zona.
Fuentes hoteleras califican de “horroroso para la imagen de la capital como destino turístico. No es la generalidad, desde luego, pero deja mucho que desear sobre Las Palmas como lugar de turismo low-cost“.