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Trabajo de las inteligencias múltiples dentro del marco del fútbol actual

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Jesús Monzón Segura / Santa Cruz de Tenerife


En cualquier planificación o programación que se tercie en el ámbito de la educación, hoy día, se hace necesario incluir el trabajo y la metodología a través de las inteligencias múltiples. Como bien desglosó el padre de los estudios en cuanto a inteligencias múltiples se refiere Howard Gardner, inteligencia académica (la obtención de titulaciones y méritos educativos; el expediente académico) no es un factor decisivo para conocer la inteligencia de una persona.

Un buen ejemplo de esta idea se observa en personas que, a pesar de obtener excelentes calificaciones académicas, presentan problemas importantes para relacionarse con otras personas o para manejar otras facetas de su vida. Gardner y sus colaboradores podrían afirman que Stephen Hawking no posee una mayor inteligencia que Leo Messi, sino que cada uno de ellos ha desarrollado un tipo de inteligencia diferente. Si afianzamos dicha teoría en el marco del fútbol no hay futbolistas ni más listos ni menos listos, cada uno desarrolla un tipo de inteligencia diferente en base a cualidades pero que no están exentos de trabajarse otros tipos, independientemente que la inteligencia cinético-corporal es la que más se trabaja en el deportista.


Hoy día, hay muy pocas diferencias en los trabajos que realizan los equipos de formación de los diferentes clubes en cuanto a las disciplinas archiconocidas como: técnica, táctica, preparación física, psicológica, estratégica, invisible, etc., etc. Es por ello que se insta a los comités de investigación en materia deportiva y más concretamente en el área del fútbol hacia una enseñanza grupal sin obviar lo individualizado. Es por ello que debemos ir cada vez más enriqueciendo nuestras planificaciones con aspectos, hoy día, bastante relevantes y que nos harán diferenciarnos del resto de equipos que no lo trabajan porque lo obvian o porque lo desconocen.


Todo lo que se detalla a continuación parte de un entrenamiento integro o integrado de todos los aspectos relacionados con el entrenamiento y preparación del futbolista.


Las inteligencias según Gardner son:


lingüística

lógico-matemático

espacial

musical

cinético-corporal

interpersonal

intrapersonal

naturalista


Si fuésemos capaces de cambiar palabras como clase ó aula por terreno de juego, individuo por jugador o futbolista, escuela por club y ciudadanos por futbolistas tendremos una respuesta de futuro. Pero es importante que cualquier técnico comprenda lo que a continuación se detalla: ¿Cómo ayudamos a pensar y a aprender a nuestros futbolistas? ¿Cómo les ayudamos a comprender y recordar? Participando en la actividad un 100 %.


El gráfico anterior no solo nos ratifica lo meramente participativo del juego si no también a corregirnos como técnicos. Los porcentajes son claros. Un técnico no puede estar constantemente parando el juego para dar instrucciones porque el porcentaje de asimilación disminuye. Cada actividad tiene un proceso de enseñanza y este se debe seguir sin interferencias. Todas son importantes pero en el momento del proceso que le corresponde no repitiendo o realizando interferencias en el proceso ya que si no sería contraproducente.

El entrenador de fútbol debe gestionar cambios en su forma de enseñar para que, en un equipo dónde prima la pluralidad, seamos capaces de ver fortalezas individuales y aplicarlas a la totalidad para fortalecer al resto del equipo y potenciar el trabajo cooperativo.


Medidas para potenciar las diferentes inteligencias múltiples en la formación del futbolista:


1.-Inteligencia lingüística:


Escucharlos: Son los propios futbolistas que en momentos determinados quieren expresarnos algo y no los dejamos o sencillamente nos imponemos. Debemos aprender de ellos también.


Buscar espacios: Hay momentos de la sesión de entrenamiento donde el jugador es libre, se puede expresar libremente como al inicio o en la vuelta a la calma. Quizás lo sabemos pero debemos ponerlo en práctica. A más silencio no implica más aprendizaje. Hay que saber diferenciar los momentos.


Aplicar las nuevas tecnologías para ayudar al desarrollo de dicha inteligencia.


Dejar libertad de expresión a los jugadores en el campo. Aplicar el lenguaje específico del deporte en los entrenamientos para luego extrapolarlo al juego.


Obligar en las primeras edades a escribir sobre la práctica del fútbol. Escribir la lectura del partido que disputaron o del entrenamiento ayuda al desarrollo de dicha inteligencia relacionada con el juego.


2.- Inteligencia lógico-matemática:


Método científico: El entrenador plantea una actividad de juego. Ej.: 4X4 en espacio reducido y una hipótesis de juego. A partir de ahí el jugador busca las diferentes formulas de resolución.


El razonamiento deductivo: con este razonamiento el entrenador va de lo general a lo particular. Por ejemplo: el entrenador explica los diferentes tipos de combinaciones y desmarques y las características que los diferencian. A continuación se les muestra diferentes combinaciones para que el jugador realice el desmarque adecuado.


El razonamiento inductivo, por otro lado, es aquel proceso en el que se razona partiendo de lo particular para llegar a lo general, justo lo contrario de la deducción.


Con diferentes espacios utilizar los diferentes aspectos tácticos trabajados en la pretemporada.


Para aquellos equipos que viajan, realizan concentraciones, torneos fuera de su ámbito o ciudad es recomendable que en momentos de no entrenamiento jueguen al Ajedrez para el trabajo del autocontrol, decisión, pensar, imaginar, controlar.


3.- Inteligencia espacial:


Visualización: Trabajar la visualización de los aspectos del juego antes de los partidos incluso antes de dormir como verse con el contrario saltando, regateando, pasando etc. En edades avanzadas el poder diseñar los jugadores una sesión adaptada al espacio que se les da. Enseñanza guiada a partir de un patrón de conocimientos establecidos a lo largo de la formación del futbolista.


Trabajo espacio-temporal y de visión periférica partiendo desde la zona del jugador y de las diferentes zonas del atacante y del poseedor.


Trabajo en espacios tanto amplios como reducidos en el aspecto ofensivo, defensivo o de 1X1


4.- Inteligencia corporal-cinestésica:


Es la capacidad que tenemos para utilizar nuestro cuerpo como forma de comunicación con el entorno para expresar ideas y sentimientos. Las personas que tienen un alto control de su cuerpo, de sus manos, de su forma de expresarse, de los movimientos tanto voluntarios como los involuntarios tienen bien desarrollada esta inteligencia. Es por tanto capacidad más desarrollada en las personas que les apasiona el cuerpo y su movimiento.


Estimular en el futbolista el juego a través de la danza.


La mímica de juegos de fútbol gesticulando como si fueran reales.


Realizar alguna sesión de preparación física donde utilicemos elementos poco convencionales como balones de rugby, combas, indiacas para fútbol tenis, consiguiendo con todo ello: equilibrio, rigor en el tiempo, disciplina, flexibilidad, lateralidad, desarrollo motor. Potencia la preparación física.


Crear circuitos con materiales alternativos hoy día a la preparación físico-técnico.


La celebración de un Mundialito en una sesión de entrenamiento.


5.- Inteligencia musical:


Quizás no sea esta la inteligencia con la que más podríamos trabajar dentro de la planificación del futbolista pero hay aspectos relacionados con esta inteligencia que si hacemos que aprecien y disfruten de la música y todo lo que ello implica en el desarrollo integral dado que se trabajan ambas partes del cerebro.


Como decíamos al comienzo del artículo hay también en las sesiones aspectos a los que al futbolista se les da esa libertad como ese disfrute y creatividad con la música: antes de comenzar entrenamiento, sesión alternativa de entrenamiento relacionada con la danza y el ritmo como puede ser zumba o step. Libertad en los cánticos propios del club. Forma parte de la cultura del propio club.


Educarlos desde las primeras edades para potenciar las actividades relacionadas con la música en su tiempo de ocio: musicales, conciertos, etc.


6.- Inteligencia naturalista:


A través de los sentidos recibimos toda la información y con el estímulo del entorno y la curiosidad del jugador se genera un mayor interés desarrollando de esta forma las áreas cerebrales.


Hay momentos, dentro de la planificación para potenciar dicha inteligencia, investigarla, jugar con ella etc.


En todo programa de un futbolista encontramos los diferentes espacios en el cual trabajamos o entrenamos. Es por ello que solamos hacer pretemporadas en la playa, en el monte o montaña o espacios que no estén relacionados con el sistema de juego.


Es por ello que es importante que el futbolista conozca y estudie los entornos a los que se somete en los diferentes momentos de la temporada, pretemporada incluso en la planificación individualizada que se le prepara para la postemporada.


7.- Inteligencia intrapersonal:


El conocimiento de sí mismo y la adaptación de uno mismo en el entorno. En este aspecto matizar un aspecto importantísimo hoy día en la educación y en los estudios sociológicos en general como es la inteligencia emocional. Inteligencia emocional no es ahogar las emociones, sino dirigirlas y equilibrarlas”. Es un aspecto a trabajar sobre todo mediante el diálogo no solo con el otro si no con uno mismo.


Trabajar con el futbolista:


Tomar conciencia de nuestras emociones.


Comprender los sentimientos de los demás miembros del equipo.


Tolerar las presiones y frustraciones que soportamos en el trabajo y en este caso a los compañeros distintas situaciones que pueden ocurrir en el campo, entrenamiento, partido.


Acentuar nuestra capacidad de trabajar en equipo.


Adoptar una actitud empática y social que nos brindará mayores posibilidades de desarrollo personal.

Participar, deliberar y convivir con todos desde un ambiente armónico y de paz.


Podemos poner en práctica el proyecto del Doctor Bernard ‘you can do ti’ la confianza (tu puedes hacerlo), la organización del trabajo (optima gestión del tiempo para realizarlo, aprender a priorizar), la perseverancia/constancia (lucha por lo que quieres), las habilidades sociales(obtenlo con habilidades y no con la fuerza).


La Inteligencia Emocional no se hereda, sino que se aprende y se recibe por lo tanto puede ser educada, mejorada e interiorizada y a la vez conseguir optimizarla.


8.- Inteligencia interpersonal:


Las personas interpersonales suelen tener un gran dominio de la comunicación, tanto verbal como no-verbal, una actitud muy receptiva y potencian y se apoyan en el trabajo cooperativo


Realizar combinaciones de jugadores o sociedades con diferentes posiciones en el campo, diferentes caracteres, diferentes nacionalidades.


Trabajo de gran grupo.


Terapias grupales: Cenas, salidas, reuniones donde se potencien las relaciones.


Importante relación de jugadores en habitaciones en las concentraciones.


Sociedades de funciones dentro del campo o combinadas.


Entender el comportamiento, actitudes y motivaciones de los demás compañeros, contrarios, entrenador, árbitro e incluso el público o la prensa-


Diferenciar los estados de ánimo, sentimientos y pensamientos entre las personas y los grupos.


Identificar señales como gestos, tonos de voz, expresiones e incluso la manera de jugar para anticiparse a las reacciones de los otros –saber el punto hasta el cual puede presionar al árbitro o cuándo un compañero se encuentra mal-.

Respetar o valorar las opiniones de otros así no esté de acuerdo Ej.: como el no ser titular.


Ayudar e influir sobre los demás. Ej.: como trasmitir mensajes de sus compañeros al entrenador, mediar en conflictos, motivar o ayudar a “poner a punto” mentalmente a lo compañeros.


De esta forma ganan Todos.

Libre@Diario