SANTA CRUZ DE TENERIFE/ Escombros, desperdicios, suciedad... este es el panorama que cada día, vecinos y visitantes se tropiezan al pasear por algunas de las principales calles de Santa Cruz de Tenerife. La capital de la isla ofrece una imagen lamentable que tira por tierra cualquier intento de convertirse en un atractivo turístico que sumar a Tenerife. Además, los vecinos de la ciudad tienen que convivir con espacios de insalubridad y con auténticos focos de infección.
Algunos de los casos más flagrantes se encuentran en pleno centro de la ciudad. Varios solares o edificios en total abandono se han convertido en el habitat de ratas y cucarachas que suponen un riesgo para la salud de las personas. En la Calle Santa Rosa de Lima, en el corazón del barrio de El Toscal, se encuentra un inmueble abandonado que tiene un serio riesgo de derrumbe dado su deplorable estado de abandono. A pocos metros de un hotel emblemático recién inaugurado en la capital languidece una casa con siglos de historia que está aun paso de derrumbarse, con el riesgo que ello supone.
El ayuntamiento de Santa Cruz ha ofrecido a los vecinos, como única solución, el vallado de la acera contigua al inueble, pero el espacio entre acera y edificio se ha convertido en el depósito de todo tipo de basuras. Además, la accesibilidad en la zona se ha visto gravemente perjudicada.
Por otra parte, y en la céntrica Calle de Suarez Guerra y a pocos metros de la principal arteria comercial de la capital, la Calle Castillo, se encuentra un solar abandonado que también se ha convertido en un lugar donde se acumula la sciedad, los escombros, y donde habitan parásitos y roedores que campana a sus anchas. El vallado de este solar es muy inestable y se podría acceder con relativa facilidad por parte de adolescentes con el riesgo que ello supone.
Los vecinos de la zona están hartos de soportar este abandono por parte del ayuntamiento. "Es una situación insostenible, tenemos miedo a contagiarnos con cualquier infección y hemos denunciado la situación al ayuntamiento en inumerables ocasiones", asegura Begoña, vecina de la Calle Santa Rosa de Lima. En similares, términos se expresa José Gabriel, que vive a pocos metros de la calle Suárez Guerra "Ves el solar y te entran ganas de llorar de rabia e impotencia, ya no solo por los turistas que pasan y ven esta lamentable imagen cuando pasan, sino por nosotros que sufrimos a diario el riesgo que supone"
Aseguran que seguirán pidiendo explicaciones al consitorio capitalino porque se resisten a pensar que esto se convierta en una situación crónica en la co capital de Canarias.