Nuevas agresiones y amenazas de grupos neonazis a Pablo Iglesias e Irene Montero en su casa

MADRID/  La residencia del vicepresidente Pablo Iglesias y la ministra de Igualdad, Irene Montero, se ha convertido en punto de reunión de la extrema derecha más violenta en nuestro país. La casa, situado en el municipio madrileño de galapagar, congrega a diario a varias decenas de personas que amenazan y amedrantan no solo a la pareja, sino a los hijos pequeños de esta. Según ha podido saber este medio, se trata de personas que pertenecen a organizaciones neonazis como Fuerza Nueva y a sectas ultracatolicas como el Opus Dei.

El matrimonio ha tenido que soportar insultos y amenazas de carater sumamente violento incluso cuando decidieron pasar sus vacaciones en una pequeña localidad de Asturias. Hasta allí se trasladaron estos fascistas, convocados por redes sociales, para amedrentar y agredir verbalmente a Iglesias y Montero, y a sus hijos. Los abogados de Iglesias y Montero ya han presentado las correspondientes denuncias ante una situación que se repite en el tiempo.

Por su parte, la formación ultra, xenofoba y homofoba Vox, lejos de condenar los ataques, los justifica y alienta entre sus bases. Los dirigentes nacionales callan para guardar las formas, pero otros lideres de ámbito autonómico y municipal participan en foros privados donde se anima a participar en estos ataques.

Tampoco el Partido Popular ha condenado públicamente estos ataques. Algunos de sus dirigentes incluso han llegado a comparar esta violencia con la resistencia que ofrecen las plataformas antidesahucios cuando se está llevando a cabo el desalojo de una vivienda propiedad de fondos buitres.