Aumentan las presiones de varones socialistas para impedir un gobierno de coalición entre PSOE y Unidas Podemos

MADRID/ Los teléfonos de los diputados socialistas electos echan humo. Según ha podido saber este periódico, las presiones para impedir una investidura de Pedro Sánchez con los votos de Unidas Podemos junto a nacionalistas e independentistas se han intensificado en las últimas horas.

La consigna está clara, tratar de cambiar la opinión de Sánchez a última hora y que busque un acuerdo con el PP y Ciudadanos. Las viejas glorias del PSOE están echando el resto para tratar de convencer a Pedro Sánchez de que esta es la mejor opción para el país y para el partido.

A pesar del resultado de la consulta interna que realizaron a los militantes y cuyo resultado brindó un amplio respaldo a la coalición con Unidas Podemos, los historicos del partido continúan su particular batalla contra este Gobierno que algunos han calificado de "Frankestein". Especialmente activos son los ex líderes de las federaciones andaluza, extremeña y castellano manchega.

Sin embargo, desde la actual dirección del partido no temen ningún "tamayazo" ni fuga en los votos el día de la investidura. Fuentes de Ferraz aseguran que el grupo parlamentario socialista está perfectamente controlado por la dirección sanchista.