Sí Podemos Canarias pide a la nueva empresa del hotel Annapurna que “subrogue a los trabajadores vejados” por el anterior propietario
El diputado de Podemos, Manolo Marrero, con los trabajadores afectados del Hotel Annapurna
TENERIFE/ El diputado electo de Sí Podemos Canarias Manuel Marrero se ha reunido con la plantilla del hotel Annapurna Ten Bel Tenerife, que llevaba meses esperando para cobrar su sueldo o su finiquito, el mismo día en que la policía ha desalojado al empresario que “ha vejado a sus trabajadores".
"Como ya hicimos en febrero, Sí Podemos Canarias ha querido estar apoyando a la plantilla que ha estado sufriendo las malas praxis de un empresario, y pedimos a la nueva empresa que la subrogue para que acabe el sufrimiento de estas trabajadoras y trabajadores”.
Marrero recuerda que el dueño del hotel no solo ha dejado de pagar a sus empleados “sino que ni siquiera ha pagado al propietario que le alquiló las instalaciones.
Como se recordará, el empresario desahuciado por impago se dedicaba a contratar personal ofreciendo unos sueldos más altos que el resto de empresas, pero luego no los abonaba y, además, despedía a quienes protestaban sin abonarles el finiquito.
Los trabajadores trasladaron al diputado que el dueño del hotel contrataba, sobre todo, inmigrantes que no hablan español y personas que no se saben defender, pese a lo cual “este empresario tenía acumuladas más de 200 demandas”.
Este empresario también administra en Tenerife los establecimientos Siddharta, Ananda, The View y el Isla de Lobos en Fuerteventura, donde ya fue denunciado en 2018 por el sindicato CNT ante la Inspección de Trabajo, el Juzgado de lo Social, Hacienda, la Seguridad Social y Turismo.
"Se calcula que este fraude a los trabajadores afecta a unas 300 personas y que el empresario adeuda unos 500.000 euros en sueldos", afirmó Marrero.
Cuando Marrero denunció esta situación hace cuatro meses, los responsables del Hotel Annapurna Ten Bel de Tenerife negaron los hechos por los que ahora han sido desahuciados por la Justica, y se limitaron a asegurar haber despedido solo a trabajadores “que no daban la talla”.
