Fueron horas que se hacían eternas, de un ir y venir de vehículos de fuerzas y cuerpos de seguridad del estado hacia y desde el Cerro de la Corona en Totalán (Málaga).
Más de 50 distintas cadenas de televisión y medios de comunicación nacionales e internacionales, incluyendo nuestro medio librediariodigital cubriendo tal horrible noticia a través del que les escribe.
Todos teníamos fé en que el pequeño e indefenso Julen, pudiera ser rescatado con vida.
Pero no fué así.
Tras conocer la fatidica noticia, todos abatidos, sumado al cansancio acumulado tras días y horas y horas esperando a acontecimientos, hicieron que nuestra moral acabara hundiéndose. Somos ante todo, humanos.
Imagínense esos padres que ningún consuelo podía aliviarles con gritos de desesperación e impotencia.
Por un lado, la extraordinaria labor de todos los profesionales: bomberos, mineros, guardias civiles, voluntarios de protección civil, operadores de las maquinarias y un largo etc, que se han empleado a fondo y se han dejado la piel en el operativo.
Por otro lado, las extraordinarias muestras de solidaridad de todo el pueblo español, del que me siento muy orgulloso de pertenecer; un pueblo unido ante la adversidad.
Los que somos padres, disfrutemos de nuestros hijos; ríamos, juguemos, abracémosles, besémosles y amémosles. No perdamos oportunidad de pasar el mayor tiempo con ellos. Esa oportunidad, ya no la tiene el pequeño Julen, que se nos ha ido como un angelito al cielo y que formará parte en nuestras memorias, como el pequeño del triciclo y del que nunca olvidaremos.
Rodolfo Afonso Toledo