¡Vecino, que permisivos hemos sido!
¡Vecino, que permisivos hemos sido!
¿Por qué, de qué me habla?
De permitir que insulten y desprecien los “40 años de nuestra Constitución”. Pancho: nos están tomando el pelo al derecho y del revés, están jugando con nuestros sentimientos. Y como dice Vd., mientras se lo permitamos…
Cada vez que se aproximan acontecimientos políticos, mi vecino me dice: ¿Ha visto la cartelera con la película del próximo año? Otra de “indios”. A continuación apuntilla: ¿No nota, qué el ambiente se está llenando de buen rollito y que el aire huele a fragancias de hipócritas mentirosos? Le contesto con otra pregunta: ¿No será que vamos a tener Elecciones? El vecino duda un momento y me contesta: ¿Vd. cree? No sea mal pensado, ¡por favor!
Continúa: ¿Vd. se acuerda con las ganas e ilusiones que íbamos a los mítines de las primeras Elecciones Democráticas? Pues bien, hoy, aquellas ilusiones se han vuelto decepción y todo, por no haber alzado nuestras voces gritando: ¡¡Basta ya!!
De verdad, a muchos nos gustaría saber qué es lo que pretenden éstos que se han encontrado con todo hecho y no muestran respeto por nada. No podemos permitir que se ignore y se desprecie tanto sacrificio. Estos desagradecidos, tendrían que dar gracias a sus mayores por haber conseguido lo que hoy disfrutamos, un país en libertad, en paz y democrático. Sabemos que no es perfecto, pero nos permite gozar de libertades civiles amparadas por una Constitución. Trabajemos juntos para mejorarlo, no para destruirlo. En la actualidad es fácil criticar y querer cambiar lo que otros consiguieron con muchos sacrificios y en ocasiones sudando sangre. Si Srs., mucho sufrimiento y dolor quedó por el camino.
Tanto luchar por conseguir un “Estado Democrático” y ahora, te encuentras con partidos que desobedecen La Constitución(NO Constitucionalistas).¿Vds. lo entienden? Si participas, es porque has aceptado “Las Reglas del juego”, de lo contrario, puerta…
No se entiende el empeño de algunos en querer reformar nuestra “Carta Magna”. ¿Será para adaptarla a los intereses de unos pocos? ¡Ay! Si algunos levantaran la cabeza…
En la calle se nota confusión, enfado y mucha decepción. Cuando alguna vez nos encontramos los que éramos asiduos de aquellos mítines de “Las primeras Elecciones Democráticas”, procuramos NO asomarnos a la ventana que tanto nos ilusionaba y que nos permitía ver un horizonte de esperanza.
Al final, suscribo lo de mi buen vecino y amigo: “Definitivamente, nos están tomando y estamos siendo cómplices de tantas tropelías”. Han traicionado las esperanzas de mucha gente y no hemos sabido reaccionar. Lo que tranquiliza y anima, es que no van a poder con este “maltratado” Estado Democrático.
Aquél compromiso por “El Cambio”, fue para intentar conseguir mayor igualdad de oportunidades, mayor justicia social, un reparto más equitativo de la riqueza, etc, etc. Se sufrió mucho, pero existía la firme convicción de no parar hasta conseguirlo.
En realidad lo que incomoda a estos individuos, es la forma de cómo se consiguió La Transición: Sin complejos, sin traumas y de manera pacífica.
Algunos con su intolerancia y sus formas excluyentes de hacer política, están volviendo a despertar miedos y creando inestabilidad y confrontación en la sociedad. ¡Eso no es bueno!
Esa intransigencia y ese radicalismo, lo trasladan a las instituciones donde lo prioritario deberían ser los ciudadanos.
Eso sí, para no defraudarnos, nos brindan espectáculos lamentables con sus formas de proceder. Vemos como ponen de manifiesto sus diferencias ideológicas y personales, degradando a las instituciones convirtiéndolas en patios de colegio de niños malcriados.
Dicen los más avezados en estas lides del “Noble Arte de hacer política”, que lo que estamos viendo, es un mercadeo para permanecer el mayor tiempo posible en el poder.
Algunos apuntan a que dichos comportamiento se deben a “la falta de clase y la escasa preparación”. No han sabido asimilar la posición que ocupan, ni muestran el más mínimo respeto donde desarrollan su trabajo. ¡Ah!, y no olviden que ese trabajo es temporal.
¡Ojo!, cuando decimos “clase”, no debemos confundirlo con “clasismo! Por si no lo saben: Uno: equipara, iguala y da caché y el otro: discrimina, divide y siembra discordia.
Han despreciado la generosidad y la confianza que sus votantes depositaron en ellos y colores políticos. Estos mediocres irresponsables, no han sabido estar a la altura de las circunstancias. ¡Es lo que tenemos!
Vemos como una vez elegidos, se alejan de los ciudadanos, dejan ver su soberbia y se vuelven inaccesibles e intolerantes. Jejejejeje, hasta que nos vuelvan a necesitar.
Ante un panorama así, te preguntas: ¿Están estos individuos preparados para regir los destinos de un país y defender los intereses de los ciudadanos? Al final, sólo se trata de hacer bien tu trabajo y de gestionar de la mejor manera los recursos públicos.
¿Vds. que opinan?
Así lo veo……
Francisco Toledo Martín.
