La desgracia en Añaza se debe parar
OPINIÓN/ 358 hogares, 358 historias, 358 auténticas tragedias que unos buitres sin sentimientos quieren perpetrar, dejando en la más absoluta de las desgracias a estas personas trabajadoras. No son una, ni dos, ni tres… Son 358 personas con nombres y apellidos, que pueden ser tus familiares, tus amigos o tus vecinos.
Centenares de familias tinerfeñas pueden verse en la calle en los próximos días si nadie lo remedia. Así, sin más. Sin paños calientes ni anestesia. Es una realidad indiscutible: Más de trescientas familias de uno de los barrios más humildes de Canarias, el santacrucero barrio de Añaza, pueden perder sus viviendas porque el Banco Santander (o una de sus filiales, que tanto monta) ha decidido venderle sus casas a un fondo buitre.
Y esto no se puede permitir, en pleno siglo XXI las administraciones públicas deben estar para velar por el bienestar de las personas por encima de todo. Advertir, negociar, retirarle los fondos al banco…Todo hasta la fecha ha sido puro “postureo”. Ahora ya sólo valen soluciones reales o ¿es que no son conscientes de que cientos de personas mayores, niños, gente sencilla… van a quedarse en la calle?.
Dice el artículo 47 de la Constitución Española (esa que tanto defienden para unas cosas y que tanto olvidan para otras) que “todos los españoles tienen derecho a disfrutar de una vivienda digna y adecuada. Los poderes públicos promoverán las condiciones necesarias y establecerán las normas pertinentes para hacer efectivo este derecho”.
Pues un fondo buitre americano, Cerberus, pretende desalojar a personas trabajadoras y sencillas sin más, de la noche a la mañana, sin cumplir además con la normativa que exige que primero sean ofrecidas a los propios ocupantes y en segundo lugar al Gobierno de Canarias al tratarse de viviendas de protección oficial.
¿Y este gobierno autonómico no hace nada para impedirlo? Déjense de eSports, fotos con presidentes, y demás pamplinas que no sirven para nada y ofrezcan una solución a estos centenares de canarios y canarias a los que van a echar de sus casas.
La magnitud de la desgracia es enorme. No es un desalojo o dos, ¡son trescientos! Si los políticos de esta tierra van a Madrid a llorar por unos presupuestos, un descuento para residentes o un convenio de carreteras, deberían de poner el grito en el cielo ante tamaña desfachatez que pretende cometer esta entidad financiera junto a ese fondo buitre relacionado con la familia Aznar Botella.
No olvidemos que a ese banco, el Santander, como a todos los de este país, lo hemos rescatado usted y yo con el dinero de nuestros impuestos, por obra y gracia del Gobierno del PP, y ellos ¿cómo lo devuelven? Desahuciando a familias. ¡Ahí es nada! Pues no debemos permitírselo.
Así que digo más, si nuestros dirigentes no son capaces de poner freno a este despropósito, debemos de salir todos los tinerfeños a la calle en masa para luchar por los derechos de estas familias chicharreras.
Mas claro, el agua. Soluciones ya. Y si estas trescientas familias canarias van a la calle, todos los canarios debemos estar con ellas para defenderlos.
Por Fernando Ruiz Pérez
Periodista y analista político
