Increíble, pero … Ya se empiezan a ver los andares de las perritas.
¿Se han fijado en esos conciudadanos que llevas viendo toda la vida, que pasan por ti bajando la cabeza para no saludar y de repente, te besan efusivamente cada vez que te los tropiezas? ¡Aleluya, alabado sea el Sr!
¡Hay que joderse! Las ambiciones desmesuradas, la osadía y la soberbia de estos elementos, es lo que lamentablemente vamos a tener que soportar de aquí a las próximas elecciones.
¡Es curioso! Comprobamos como esos individuos en su gran mayoría sin arte ni beneficio, se transforman con el fin de tratar de vivir del cuento o lo que es casi lo mismo, de la política. ¡Hombre! Ellos lo intentan, sí sale, mejor que mejor.
Que los hay serios, honestos y buenos profesionales, nunca lo he dudado. De lo que me quejo y denuncio, son de esos que “sin arte ni oficio”, intentan situarse oportunamente para vivir del cuento al menos, durante cuatro años.
¡Efectivamente! Es significativo que en determinadas fechas y de forma muy especial cuando se aproximan unas elecciones, las que sean, podemos ver cambios en determinados comportamientos.
Algunos lucen sus mejores galas y ensayan posturas de estudio, por si cae la foto del millón. Pierden hasta peso, hacen un tremendo esfuerzo recorriendo rincones de sus municipios, por donde no habían transitado jamás. Besan a todo Dios y de forma especial a las personas mayores y a los niños. Es decir, sufren una metamorfosis extraordinaria, poniendo en riesgo su salud.
Muchos los catalogan como espectáculos lamentables. Otros, los consideran comportamientos penosos. Bueno, bueno; tampoco quiero pasarme. Pero si, han de admitir que algo de eso sí que hay.
A mí personalmente, me producen pena y algunos por su osadía y valentía, me divierten. Se atreven con todo, hay que reconocerlo.
Ya puestos, me gustaría hacer distinciones de la clase de individuos con los que nos vamos a encontrar.
Como aspirantes a salir de sus anonimatos y de sus muchas miserias, ejem, ejem, nos podemos encontrar con: Los oportunistas avispados (Peligrosos por su irresponsabilidad). El que busca empleo, queriendo vivir del “noble arte de la política” (El Caradura). Y aquellos que afirman tener soluciones para todo, sin tener idea de nada (Los Zánganos vividores), líbranos Sr.
Como podemos ver, son tres especies peligrosas y que tenemos en cantidades suficientes para exportar.
¡Qué triste! Hemos permitido que conviertan “El Noble Arte de La Política”, en algo vil, rastrero y deleznable.
De verdad, no es la idea que tenía de vivir en “Democracia”. De igual manera pienso, si mereció la pena tanto sacrificio y tanta lucha por conseguir vivir en libertad. ¡Qué desilusión!
Así lo pienso y con mi sabida torpeza, trato de expresarlo.
Francisco Toledo Martín.