Concejal de Seguridad Ciudadana / La Laguna
LA LAGUNA / TENERIFE
María José Roca, concejala de Unid@s se puede en el Ayuntamiento de La Laguna, considera preocupante que “siga sin asegurar una dotación adecuada de sonómetros para la policía local lagunera, a pesar de las múltiples iniciativas realizadas por nuestro grupo municipal”.
Ya este asunto se abordó en el pleno de septiembre de 2017, y el concejal encargado del área de Seguridad Ciudadana y Movilidad, Jonathan Domínguez, contestó que la información que la policía local no cuenta con ningún sonómetro normalizado y adaptado a las labores del control del nivel de ruido, puntualizó que el municipio cuenta con dos sonómetros que están en manos de la policía de tráfico y que no están adaptados a los requerimientos de la policía local. En la sesión de diciembre del mismo año su respuesta fue que se iba a adquirir un sonómetro y que los que tienen son del área de disciplina urbanística, “con lo que entendemos que sigue siendo una tarea pendiente en este área, de las muchas que tienen, ya que es una dotación totalmente insuficiente”.
“En un municipio con más de 150.000 habitantes, grandes zonas comerciales e industriales, numerosas fiestas, y con importantes zonas naturales, debemos ser más ambiciosos a la hora de desarrollar sistemas para controlar la contaminación acústica que generan ciertas actividades y ayudar a evitar los conflictos que año tras año generan”, manifiesta. La edil lagunera considera urgente que se dote a la policía local de los medios necesarios para evaluar el nivel de ruido, como son los sonómetros normalizados, dispositivos portátiles que garantizan la rápida evaluación del nivel de ruido, uno de los problemas que más conflictos vecinales genera en el municipio.
La edil recuerda que “el problema del ruido lo hemos abordado en asuntos como la TF5 y otros grandes viarios, hablando de la necesidad de ampliar mecanismos de insonorización, también con el incremento del uso de fuegos artificiales de bajo impacto sonoro o con medidas para controlar prácticas ruidosas en ámbitos de protección natural, como la zona de Las Mercedes-Anaga”.
María José cree que "La Laguna no puede tener una ordenanza de convivencia que a la hora de la verdad solo es papel mojado, a pesar del esfuerzo vecinal que se hizo en su construcción”. Indica que “hay que avanzar mucho más para lograr un consenso con el problema del ruido en el municipio, combinando la necesidad de ocio con el derecho al descanso de las personas, donde no apostamos por prohibir y sí por regular mejor las actividades, así como diversificar los lugares destinados a los grandes eventos sociales, comerciales o culturales por el conjunto del municipio y no en pocos sitios”.