LA LAGUNA
El portavoz del principal grupo de la oposición, Rubens Ascanio, cuando se cumple un mes del pleno que generó un suspenso mayoritario de la gestión de la Junta de Gobierno municipal, afirma que “esa decisión no tiene recuperación posible en septiembre, por mucho que gasten en publicitar una gestión que a día de hoy solo aparece en los titulares y en promesas que ya nadie cree”.
El pasado 23 de julio el Pleno lagunero abordó una moción surgida del debate de la gestión de la Junta de Gobierno, que concluyó con un suspenso rotundo a la labor desarrollada en estos tres años por el grupo con menos representatividad de la etapa democrática.
Ascanio considera que “nos parece totalmente inaceptable que, un mes después, un Gobierno local claramente cuestionado por la representación democrática de la mayoría de la ciudadanía, con un alcalde imputado y con una evidente inacción en las principales líneas estratégicas de la gestión, siga como si nada hubiese pasado”. El edil de Unid@s se puede asegura que su grupo mantiene “una apuesta firme por la regeneración política, que pasa necesariamente por apartar a Coalición Canaria del Gobierno, lamentablemente otros partidos de la oposición y el propio PSOE parecen decididos a dilatar una situación que es insostenible e injustificable”.
En estas semanas, asegura el portavoz de la formación lagunera, “continúan sumándose desplantes y ejemplos de bloqueo a la labor de la oposición, con escritos, como el presentado por todos los grupos de la oposición el pasado 25 de julio requiriendo el cumplimiento de los acuerdos plenarios, que tampoco ha tenido ninguna respuesta”. Rubens Ascanio afirma que con este tipo de comportamiento “no solo falta al respeto de los representantes de la oposición, desprecia a los miles de laguneros y laguneras que nos han votado para que desarrollemos nuestro programa”.
“Si el alcalde tuviera confianza en el Pleno o en su propio papel al frente al Ayuntamiento, hubiera aceptado presentar la cuestión de confianza que le reclamamos en el mes de marzo, ante la persistente no convocatoria de las comisiones de control, quejas y sugerencias y transparencia, así como con su imputación, que nos parece evidente que afecta a su capacidad como gestor”, manifiesta.
Desde el grupo mayoritario de la oposición se señala que “la mala gestión toma forma en hechos como que un municipio con superávit no pague en tiempo y forma a las empresas que nos prestan servicios y a las entidades que requieren de nuestra ayuda para realizar sus tareas. A día de hoy, desde que se emiten las facturas y se registran en el Ayuntamiento hasta que llegan a Tesorería suelen pasar entre tres y cuatro meses, a lo que hay que sumar el tiempo que pasa hasta que se ingresa el dinero, en algunos casos supera el año”. En paralelo el superávit municipal se construye sobre las espaldas de la ciudadanía, que “por poner un dato de los propios servicios de Tributos municipales, se ha incrementado un 83% el cobro del IBI Urbano, justo en lo peor de la crisis, pasando de 18 millones recaudados en 2008 y a 34 millones de 2016 ”.
“Pase lo que pase haremos autocrítica ante el mantenimiento de esta situación y tomaremos medidas, con todo lo que la Ley Canaria de Municipios y otras normas permiten y tratando de ejercer la responsabilidad que nos toca, reforzando la coordinación de la oposición de cara al pleno de septiembre”, apunta Ascanio. Además indica que “nuestro grupo no será cómplice del mantenimiento de un Gobierno incapaz y manchado por la corrupción, sin ideas que ilusionen a la mayoría, el suspenso plenario lo llevamos más allá de una simple declaración de intenciones, lo vemos como una realidad a la que hay que responder en coherencia”.