EDITORIAL
por Álvaro Felipe
Pensar que el intentar incluir los eSport (videojuegos) en la Ley del Deporte de Canarias sólo se trata de un error es otro tremendo error, es como suponer que los partidos siempre se financian legalmente y que la política y los negocios ya no se mezclan desde que Manuel García, ése que tiene la franquicia del PNC, volvió mansito al pesebre de Coalición Canaria una vez que le perdonaron aquél titular que decía "Algunos dirigentes de ATI y de CC confunden la política con los negocios". Nada sucede por casualidad ni estamos gobernados totalmente por imbéciles e incapaces.
Por supuesto que hay casos puntuales, claro, como la exconsejera Rita Martín, el concejal follador Zebenzuí (entre otros)... y auténticos delincuentes como los que desarrollaron el Pelotazo de Las Teresitas. Pero lo normal es que en esta colonia ultraperiférica los "colonialistos" mantengan el derecho de pernada político-empresarial y que el canario medio hasta lo vea como algo inevitable. Si han creado ministerios, consejerías y hasta concejalías de cultura para consagrar el "polvorete" de Pepe Benevante como exponente de nuestra cultura popular, el que quieran meternos los eSport (videojuegos) en el sistema educativo y deportivo canario es algo tan normal como lo fue en su momento introducir el catalán en las escuelas de Catalunya ¿o no?