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“Somos un club histórico y pedimos que se nos respete; no somos un equipo que practique el juego sucio”. Así de claro se muestra el presidente de Glassydur Unión Deportiva Icodense, Jesús Hernández, tras el partido que enfrentó al Mensajero en la final de la Copa Heliodoro Rodríguez López y que fue para La Palma tras ganar por cuatro goles a cero.
El dirigente icodense recalcó el “máximo orgullo de pertenecer a un club con solera que cuenta con un apoyo social sin precedentes en la categoría a nivel regional”, por lo que hace un llamamiento para realzar que el Icodense “es un equipo señor tanto en las victorias como en las derrotas, reconociendo por supuesto que el equipo palmero fue el justo vencedor en la final disputada el pasado miércoles”.
En esta línea, añade que el objetivo “es claramente el ascenso a Tercera División y cosechar un resultado positivo para el partido de vuelta”, una categoría por la que pujarán los de El Molino el próximo domingo contra el Unión Viera en Gran Canaria.
Por su parte el concejal de Deportes del Ayuntamiento de Icod de los Vinos, José María Polegre, que defendió la portería rojilla en la década de los ochenta, defiende “el orgullo y la satisfacción” de ver al equipo jugando una final 35 años después: “La crónica más objetiva es la de un club de superior categoría que se llevó la victoria de forma merecida, así que toca centrarse en el objetivo del ascenso a Tercera”.