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Día Internacional de la Mujer, ¿qué se reivindica en el ámbito laboral?

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LIBREDIARIO@DIGITAL / MADRID


Las desigualdades en el ámbito laboral entre hombres y mujeres es un hecho que se repite en prácticamente todos los países del mundo. En el entorno europeo las diferencias son menores pero, aún así, significativas sobre todo si se piensa que la lucha por la igualdad de derechos y en detrimento de la discriminación es algo que hace décadas que se estableció por ley. Por este motivo las mujeres siguen reivindicando sus derechos en el Día Internacional de la Mujer que se celebra el próximo 8 de marzo.


Las diferencias entre hombres y mujeres en el ámbito laboral se pueden analizar teniendo en cuenta varios indicadores: tasa de empleo, jornada laboral, tasa de paro y brecha salarial. El informe elaborado en colaboración entre los organismos estadísticos INE y la agencia europea Eurostat, La vida de las mujeres y los hombres en Europa. Un retrato estadístico recopila estos datos.


Las mujeres tienen un menor protagonismo en el mercado laboral


Según este informe, la tasa de empleo de los hombres en edad de trabajar (16-65 años, la población activa) es superior a la de las mujeres. Ellos obtienen un 72% frente al 61% de ellas, en la media de todos los países de la UE. Hay un dato significativo que hace variar esta proporción que es el número de hijos.


La tasa de ocupación en mujeres sin hijos es del 65%, la de los varones es del 73%. Cuando se tiene un hijo, aumenta en ambos sexos la tasa de empleo. Ellas hasta un 71%, para ellos un 85%. El segundo hijo no altera la tasa para las mujeres pero sí la incrementa algo en los hombres. A partir del tercer hijo la tasa de empleo de las mujeres se desploma hasta el 55% mientras que la tasa continúa igual en los hombres.


El país más igualitario en cuanto a la media de tasa de empleo es Suecia (77,5 hombres 74,8 mujeres). En España la tasa de ocupación es del 68,6% para los hombres frente a 54,3% de las mujeres. Los datos facilitados por el Ministerio en 2017 en el documento La situación de las mujeres en el mercado de trabajo mejora la tasa de empleo de las mujeres hasta el 55,8%reduciéndose así la diferencia con Europa.



Menores ingresos por el hecho de ser mujer


Las mujeres trabajan de manera remunerada menos horas. Firman más contratos de jornada parcial, en muchas ocasiones de forma involuntaria , que los hombres. En concreto un tercio del total no realiza jornadas completas, lo que tiene implicaciones tanto en los ingresos presentes como en las pensiones de jubilación del futuro por una menor cotización.


Los hombres que tienen contratos de menos horas son un 9% de media en toda la UE. Es llamativo el dato en los Países Bajos donde un 77% de las mujeres que trabajan lo hacen a tiempo parcial. En España la tasa de empleo a tiempo parcial de las mujeres está por debajo de la media de la UE, con un 25,1%, conforme a los datos del ministerio.


Tasa de paro similar entre mujeres y hombres parecida en la UE, salvo en Grecia y España


La media de la tasa de paro en Europa es similar entre hombres y mujeres. Para las mujeres es del 8,7% y para los hombres del 8,4%. Grecia y España son los países de la región donde mayor diferencia hay para este indicador. Grecia (28,1 % para las mujeres y 19,9 % para los varones) y España (21,4 % y 18,1 %).


La diferencia entre las ganancias de hombres y mujeres es lo que se llama brecha salarial de género. Las mujeres cobran un 16,3% menos que los hombres de media en la UE. Países en los que esta diferencia es llamativa por llevar un camino más amplio recorrido en materia de derechos es el caso de Alemania con una brecha salarial entre sexos del 22%. Estonia está a la cabeza de la lista (26,9%) y Polonia es el país más igualitario en cuanto a la remuneración de sus ciudadanos. En España la diferencia de remuneración entre hombres y mujeres es del 14,9%.


La brecha salarial entre ambos sexos se produce por causas variadas. En primer lugar, en sectores con gran presencia femenina como son la educación o la sanidad, de gran relevancia para la buena marcha de las sociedades, las retribuciones son inferiores que las de otros sectores donde la prevalencia es masculina.


Tiene que ver también con que las mujeres realizan más tareas no remuneradas que los hombres. Las mujeres utilizan gran parte de su jornada diaria al cuidado de otros y se lo restan a sus carreras. Esto deriva en un estancamiento, cuando no abandono, de sus profesiones y menores ingresos. Los varones dedican 9 horas semanales al mantenimiento y cuidado del hogar o de menores y dependientes donde las mejores emplean 22 horas.


A pasar de tener mayor formación académica las mujeres ocupan menos puesto relevantes


En este sentido, es revelador observar cómo las mujeres obtienen titulaciones por encima de los hombres pero después no consiguen empleos en consonancia con su formación. Pareciera que las mujeres aspiraran en su juventud a los mismos puestos que los hombres y se centraran en adquirir una formación, el porcentaje de titulados superiores es del 33 % para los hombres y el 38,4 % para las mujeres, pero durante el proyecto vital esas expectativas cambiaran y se volvieran menos ambiciosas al no verse favorecidas por los circunstancias.


Aún así, cuando consiguen avanzar, la brecha salarial se dispara llegando a cobrar un 23% menos que sus colegas varones cuando hablamos de directivos y gerentes, según señala el informe referenciado más arriba.


La brecha total de género, es decir, no solo a nivel salarial si no de ingresos totales incluyendo las pensiones es de un 35,7% en España y hasta un 39,6% en toda Europa.


Las reivindicaciones del Día Internacional de la Mujer


Estas razones, entre muchas otras son los que han llevado a la convocatoria de una huelga general de mujeres que se prepara para el próximo 8 de marzo. El objetivo es señalar y luchar contra estas desigualdades mediante una huelga feminista. Es decir, un tipo de huelga que trasciende lo que es una huelga tradicional que se limita a parar el sistema productivo.


Este paro se producirá tanto en el ámbito laboral como en el reproductivo, es decir, toda la labor de cuidados de niños y otros dependientes, tarea que realizan principalmente las mujeres; será de estudiantes, porque consideraran que a través de las instituciones educativas se perpetúan las desigualdades para las mujeres e implicará también al consumo, para poner de relieve la utilización del cuerpo de las mujeres como reclamo comercial. Así lo exponen en su web (hacialahuelgafeminista.org) las organizadoras de este gran evento reivindicativo internacional.


Libre@Diario