Clavijo está acojonado
Su primera reacción ha sido salir con sus socios, la patronal hotelera, a alertar contra la turismofobia y amenazarnos con que cuestionar el actual modelo de turismo es poner en peligro nuestro sustento.
Sus asesores le han dicho que esta estrategia está teniendo el efecto contrario, que ya nadie se cree estos argumentos, que la gente no aguanta más.
Clavijo, aterrorizado, ha decidido cambiar de estrategia. Es un cambio pactado con la propia patronal. Ahora dice que la manifestación tiene sentido, que hay que “democratizar” los beneficios del turismo. Clavijo piensa que puede salvar el modelo con una negociación salarial entre los empresarios y los trabajadores del sector. Clavijo se cree que puede sobornar al pueblo con miserias. Se cree que basta con repartir un fisco de los inmensos beneficios de sus representados, los depredadores del territorio, para parar la indignación.
Clavijo no se entera todavía de lo que va la cosa. Esto no va de repartir migajas del dinero de la venta de Canarias. Esto va de que Canarias no se vende.
Si Clavijo estuviera realmente de acuerdo con la protesta, lo tiene muy fácil y depende de su gobierno demostrarlo: activar la moratoria turística, implementar la tasa turística y parar los macroproyectos que destruyen el territorio.
Clavijo, Canarias se agota. Hemos llegado al límite. Canarias no se vende, Canarias se defiende.
Manuel González Mauricio, secretario de Organización de Podemos Canarias
