LIBREDIARIO@DIGITAL / SANTA CRUZ DE TENERIFE
Los comentarios en las redes sociales de los políticos canarios, que además usan recursos públicos para hacerse campaña electoral, resultan a veces definitorios de lo que realmente piensan sobre sus propios administrados, los ciudadanos y ciudadanas del archipiélago.
Según vemos en este tweet (Imagen superior) de Carlos Alonso, Presidente del Cabildo de Tenerife, el político define a los propios ciudadanos de Tenerife que han gastado su tiempo en grabar vídeos "in situ" sobre la situación real del litoral tinerfeño como "desaprensivos que difunden bulos sin rigor, ni moral, ni ética".
Cuanto menos, curioso.
Así define Carlos Alonso a los propios vecinos de los pueblos de Tenerife. Esos vídeos en los que se ve claramente la invasión de microalgas tóxicas y nocivas en nuestro litoral han sido grabados por los propios vecinos y vecinas de la isla, pueblos y ciudades, los cuales han actuado de periodistas ciudadanos en vista del aspecto de nuestras costas.
El hecho de que todos esos vídeos e imágenes se publiquen en prensa forma parte de la libertad de información y la libertad de expresión que debe regir en cualquier democracia que se precie. Pero eso parece que no le gusta al Presidente del Cabildo de Tenerife.
Para el Señor Carlos Alonso, se trata de "desaprensivos que difunden bulos sin rigor, ni moral, ni ética".
Los periodistas e informadores libres, que no le bailamos la música a determinadas actitudes políticas o partidistas que atentan contra la salud de los canarios y canarias, somos para Carlos Alonso "desaprensivos". Estas declaraciones tan contundentes no se las hemos visto ni escuchado al Presidente del Cabildo de Tenerife en referencia a es@s otr@s periodistas pantuflos y mercenarios que le hacen la reverencia "a saber a cambio de qué", pero en cualquier caso no será en favor de la salud ni el bienestar de los tinerfeños y tinerfeñas ni de nuestro maltratado Medio Ambiente..
No está el Presidente del Cabildo de Tenerife en la mejor situación para dar clases de ética ni de moral, dadas las circunstancias.
Al principio de la crisis de las microalgas, el Gobierno de Canarias (dígase Coalición Canaria) salió al paso por medio del Consejero de Sanidad, José M. Batltar, diciendo que todo eso que se extendía por las redes sociales eran bulos. Ya negaban en un principio lo que con nuestros propios ojos estábamos viendo. Como la mismísima expresión del cómico estadounidense Groucho Marx, que decía así:
:
Algo más tarde, y cuando ya la situación de las microalgas era insostenible, el Presidente Fernando Clavijo, sin saber aún si estas microalgas podrían ser tóxicas o no tal y como él mismo confirmó, se atrevió a decirnos a los canarios y canarias que no debemos extender esto porque podría afectar al Turismo. La misma monserga de siempre que nos cuenta Coalición Canaria: la falacia del Turismo o la falacia de la creación de empleo.
Posteriormente, y en rueda de prensa, los técnicos del Gobierno Canario afirmaron que las microalgas no representaban ningún peligro para la salud y además su proliferación era debida al Cambio Climático, negando una vinculación con los vertidos de aguas fecales incontrolados que llevamos los canarios soportando desde la época de "MariCastaña", siempre bajo la responsabilidad política de los partidos que han gobernado las islas en estas décadas, sobre todo Coalición Canaria.
Posteriormente se publica un informe que expresa lo que expresa, es decir que esas microalgas que proliferan en las costas canarias son cianobacterias del tipo Trichodesmium erythreaum, consideradas como nocivas e incluso tóxicas y que podrían producir tumores si se exponen en grandes cantidades
Cuando se publica ese informe a través de diferentes medios digitales, inmediatamente sale al paso el técnico del Gobierno Canario, desmientiendo que este tipo de cianobacterias puedan producir tumores en las personas, ya que, según Emilio Soler, solo se ha experimentado con ratones.
Algo huele a podrido en Canarias y no son solamente las cianobacterias. Estos políticos están jugando con la opinión pública en las islas, mareando la perdiz fitobactérica, vacilando al personal y tratando de ocultar la verdad más evidente.
Produzcan cáncer o no produzcan cáncer, las microalgas de nuestro litoral son MIERDA que ahora prolifera en mayor cantidad debido a la subida de temperaturas. Pero la responsabilidad de todo este despropósito de vertidos incontrolados de aguas fecales no tratadas en nuestras costas es únicamente de las administraciones públicas canarias, que han hecho caso omiso durante décadas incluso a las recomendaciones y las sanciones de Europa.
Claro que eso, también lo pagaremos los ciudadanos de las islas.
¿Quiénes son los desparensivos Señor Carlos Alonso?