Después de llevar al país al borde de la bancarrota, la preocupación de nuestros líderes políticos (De todos los colores, ¡eh!), es de asegurarse sus situaciones de privilegio, aunque haya que modificar “La Rotación y La Traslación de La Tierra”, lo que sea necesario. Todo lo que les pueda perjudicar y pueda ir en contra de sus interese, se cambia y punto…
Nuestros gobernantes elegidos democráticamente, ¡faltaría más!, actúan como si sus prioridades fueran repartirse el poder con pactos que rozan la indecencia. No importa que incumplan “la mayor”, en algo han de diferenciarse del mísero pueblo llano. ¡El pueblo que se joda, qué más da!
Sabido es que El Poder Legislativo es quien elabora y aprueba Las Leyes en El Parlamento, Leyes que han de regir el buen funcionamiento del país. Hasta ahí todo correcto, pero…
Vemos con mucha indignación y bastante preocupación, como algunos de esos que han participado en la elaboración de esas leyes, las desobedecen cuando no coinciden con sus intereses partidistas. ¡Manda bemoles como diría un músico!
Que hay Leyes y Normas que han de ser revisadas, no lo pongo en duda, es más, están tardando en actualizarlas. De una cosa si estoy seguro, que hasta que no se modifiquen seguirán estando en vigor y serán de obligado cumplimiento para todo hijo de vecino.
Hay quienes no ven con buenos ojos el que la unión de unos perdedores puedan cambiar los resultados de unas Elecciones. Algunas de la que se consideran “Reglas de Oro” en democracia, pueden llegar a confundir al personal. Cuestión de interpretaciones.
No podemos admitir que esos que se sientan en nuestras más altas instituciones del estado, pretendan gozar de privilegios excepcionales amparados por unas Leyes que han de ser iguales para todos los ciudadanos. Que no olviden que son servidores públicos y que han de estar al servicio de los ciudadanos mientras dure el compromiso para lo que fueron elegidos.
Lo que no deja de sorprenderme, es la tremenda irresponsabilidad de la que hacen gala los líderes políticos en general y los constitucionalistas en particular. Siempre hemos mantenido que los políticos han de dar ejemplo con su comportamiento, han de velar por La Constitución y el estricto cumplimiento de Las Leyes. ¡Si, si, tararí que vi!
Es curioso porque cuando “algunos” incitan a la violencia y a la desobediencia, dicen que lo hacen por una causa justa y en favor de derechos democráticos. Sin embargo, cuando El Estado trata de poner orden y atajar los actos ilícitos, según ese mismo sector escandaloso y minoritario, lo hacen con fuerzas represoras y de manera desproporcionada. En fin, así escribimos la historia. Y mientras tanto el resto de contribuyentes a pagar los desmanes de estos demócratas inadaptados del S.XXI.
Haciendo referencia a ciertos acontecimientos de nuestra historia reciente promovidos por determinada clase política, empezamos a notar en la población mucha rabia y bastante hastío. Comportamientos que de haberse producido por asalariados humildes para reclamar mejores condiciones laborales y salariales, se les hubiera detenido, encarcelados, juzgados y condenados en juicios sumarísimos. Tremenda desfachatez.
Hay un claro ejemplo de esos comportamientos de los que hablo, vemos como determinada clase política catalana, han querido cambiar de forma unilateral “las reglas del juego”, en perjuicio de la mayoría de los propios catalanes y del resto de los ciudadanos del país. Han planificado y adoctrinando a su gente desde hace décadas, para intentar conseguir unos objetivos ilícitos contrarios a “Los Principios Fundamentales de nuestra Constitución”. Cómo dice mi vecino: Demócratas de toda la vida...
Hay quienes opinan que esas intentonas separatistas, son la prueba de querer ocultar y desviar la atención de las muchas corruptelas de la clase política en connivencia con ciertas familias catalanas para que no pierdan sus influencias y así, poder continuar con sus sucios y turbios negocios. Dicen que “La Independencia”, es la tapadera perfecta para lograr sus objetivos.
No les ha importado fracturar socialmente a la propia población catalana, han sembrado el odio entre sus gentes, han señalado a todo aquél que pueda estar vinculado con lo español, etc, etc. No les ha importado empobrecer su comunidad llevando su economía a un colapso preocupante, han logrado que muchas de sus importantes empresas se hayan ido de Cataluña y así, una lista interminable de despropósitos.
No se entiende como ciertos líderes ideológicos de ese movimiento secesionista, valientes hijos de una raza superior y nietos de otras regiones españolas, no hayan sido capaces de dar la cara y rendir cuentas con “LA JUSTICIA”. Dicen que el miedo es libre y que éstos en un acto de cobardía han abandonado el barco para ir a comprar tabaco y por despiste, han ido a parar más allá de nuestras fronteras. Eso sí, allí viven pasando penas y calamidades. ¡Lo pobres!
Tampoco se entiende como los compañeros de los fugados que están en cárceles del “Estado diabólico y represor” esperando para ser juzgados por los mismos delitos, a diario, sigan llamando a la resistencia, a la desobediencia y no pasa nada. Jejejeje. ¿Qué pretenden? Pues eso, que como ciudadanos de “La Casta”, se les juzgue con “El Código del privilegiado”.
Permítanme una preguntita: ¿A los presos comunes se les permite tener aparatos de telefonía en sus celdas? A éstos por lo que podemos ver…
Sabiendo de mí osadía, les digo lo que pienso: Están haciendo lo que hacen por ser ciudadanos de un país democrático, amparados por “Derechos Constitucionales”. Así cualquiera.
El malestar de los ciudadanos se acentúa cuando escuchamos a ciertos líderes políticos comportarse como unos auténticos cretinos irresponsables. No se entiende cómo se puede afirmar que esos políticos catalanes: “Están presos por hacer política”. Con todos mis respetos, como dicen por estas tierras: ¡Muchacho, mándate una papa!
De verdad, hay cosas que por mucho que intento digerir… Creerse que pueden estar por encima de las leyes terrenales, me parece indignante, indecente y preocupante. ¿Serán algunos de éstos, partidarios de las famosas purgas? Viendo el caminar de la perrita…
A ver si se enteran: No es lo mismo: Un “político preso, que un preso político”. ¡Ay que joderse!, vulneran el orden constitucional y pretenden salir de rositas, manda… Y al pobre padre de familia por cambiar de sitio a una gallina para alimentar a su familia, prisión permanente revisable… ¡Si le digo yo!
Así lo veo y así lo expreso.
Francisco Toledo Martín.