Condenados a entenderse. Así están los partidos a la izquierda del PSOE si no quieren que este, junto a PP, CC y Ciudadanos les pase por encima como una apisonadora y los convierta en una mera anécdota residual de la política canaria.
El panorama político archipielágico se presenta francamente complicado para las llamadas fuerzas del cambio. Si ya en el resto del país la cosa está complicada para Podemos y sus aliados, en las islas la situación se enreda aun más.
A la irrupción de Nueva Canarias, la recuperación del PSOE o el ascenso de Ciudadanos, se une en nuestra región la existencia de una fuerza en decadencia como Coalición Canaria, pero con mucha implantación aun en las islas. Por eso, Podemos, Izquierda Unida, Equo y otros partidos de ámbito insular como Si Se Puede en Tenerife, o Somos en Lanzarote, deberán ir juntos a los comicios de mayo de 2019 o se arriesgan a un resultado mediocre y ridículo.
Y las izquierdas en Canarias no puede permitirse ese “lujo”. No está el horno para bollos. A la espera de lo que hagan los gomeros de la Asamblea Socialista Gomera (ASG), y su fuerza tras la modificación de la ley electoral canaria, lo cierto es que solo hay una alternativa posible a un nuevo gobierno de CC, y este pasa por la suma de fuerzas de izquierda, si en ellas incluimos al PSOE y Nueva Canarias; más Podemos y sus confluencias.
En estos momentos Podemos Canarias se encuentra inserto en un proceso de primarias para dilucidar quienes conformarán las listas al Cabildo y al Parlamento de Canarias. Se trata de una oportunidad única para que los inscritos e inscritas de la formación morada en el archipiélago se pronuncien sobre qué modelo de confluencia quieren para las elecciones del próximo año.
Los inscritos podemitas ya se pronunciaron este verano sobre la conveniencia de una confluencia amplia de la izquierda, y los resultados fueron abrumadores, indiscutibles, clarividentes: El 88% de los inscritos de Podemos en Canarias apostó por la unidad de las fuerzas del cambio en las islas. Este dato no es baladí, y los dirigentes de esta fuerza en Canarias deberían de tomar buena nota.
Nadie es menor, todos suman. Cualquier pequeña fuerza progresista, aunque sea simplemente de ámbito municipal, debería incorporarse en su municipio de influencia a esa confluencia pues cada voto cuenta, porque esta convocatoria electoral va a estar más reñida que nunca. Si el bipartidismo a nivel estatal está muerto, en Canarias el “tripartidismo” está en la misma situación; y la izquierda, o se organiza, o quizás otros ocuparán su espacio.
Estamos ante una oportunidad histórica. Es ahora o nunca. Los votantes canarios, cuyo hartazgo se encuentra a niveles nunca vistos, estarán muy atentos a los que pase con esas llamadas fuerzas del cambio. No perdonarían una nueva fragmentación de la izquierda. Por desgracia, ante este panorama, la abstención será su opción.
Fernando Ruiz Pérez
Periodista y analista político