EL BAR DE PEPE
Será porque uno está cansado de Pablo, de Irene, de Monedero, hasta del mismísimo Echenique, que cuando aparece en la pantalla del televisor la figura de Carolina da la impresión que sus palabras no pertenecen al discurso manido, traído y llevado de los dirigentes de Podemos.
Quizás la diferencia no esté en el contenido, que posiblemente se refiera a lo que todos sabemos que nos afecta, es decir el paro, el hambre, la miseria, la vivienda, la sanidad, la educación y muchos etcéteras, posiblemente sea el continente, es decir la forma sosegada, calmada, sin espavientos, sin acritud con la que llama golfos, corruptos, y truhanes a los peperos.
Carolina tiene la rara habilidad, como buena gallega, de aguantar estoicamente, sin inmutarse, el mayor ataque que pudieran hacerle tanto a nivel personal como en el profesional o político.
En la noche del día 9 de junio de 2016, la señora Bescansa demostró que su inteligencia superaba la media de las colegas que protagonizaron el debate de Antena 3 tv. Por primera vez asistimos a un debate del sexo femenino, “las mujeres primero”, fue el titulo con el que abría la cadena uno de los debates más esperados de las elecciones del 26 de junio de 2016. Andrea Levy, del Partido Popular, Margarita Robles, del PSOE, Carolina Bescansa, de Podemos, e Inés Arrimadas, de Ciudadanos, fueron las estrellas de la noche de aquel jueves 9 de junio de 2016.
En aquella ocasión Carolina Bescansa fue la que dio la talla, la que supo mirar a la cámara, la que se llevó “el ascua a su sardina”. Porque Carolina no fue arrogante, no quiso entrar en el descrédito de los partidos que representaba Robles y Levy, se concentró más en cómo se podía solucionar entuertos y problemas que en la guerra partidista. Quizás no poner en marcha el ventilador para esparcir la mierda del Psoe/PP fue lo que la hizo salir con un notable alto del plato de Antena 3 tv.
Claro que Bescansa sabe muy bien que en política todo no vale, ella, acostumbrada a la soledad del corredor de maratón, utiliza cada metro de espacio para convencer al espectador que no es humo lo que promete, y hasta cierto punto sabe que, aun no creyéndola, te gustaría que todo fuese cierto. Carolina Bescansa además de ser una excelente Profesora de Metodología de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociología de la Universidad Complutense de Madrid, es una magnifica cuenta cuentos.
La salida de Carolina, fundadora con Iglesias, Monedero, Echenique y Errejón, de Podemos, significa un aviso a navegantes, en el sentido de que todo no vale, de que la ambición en política no es aconsejable, siempre y cuando se sienta como un servicio al pueblo, y que no solo vale predicar, que al pueblo no se le puede engañar siempre porque la mentira no es eterna.
Pablo Iglesias se vuelve a equivocar y pierde una mujer, la más valiosa, que ha tenido el partido desde su fundación. Irene Montero no le llega al tacón del zapato de la Bescansa y eso no sólo lo sabe Iglesias, también lo saben todos los advenedizos que tiene a su alrededor.
Carolina era incomoda para un individuo que como Iglesias se muestra como el jefe único del partido, un partido
Joaquín Hernández, periodista y analista político