EL BAR DE PEPE
CARTA ABIERTA A MIS AMIGOS CATALANES
Estimados amigos:
Estoy de acuerdo en eso de que la nave va hacia otro puerto e incluso no tan ilusionante, menos utópico y más realista, pero los experimentos, o se hacen en laboratorios con cobayas, o bien se hacen cara al público con gaseosa y bicarbonato.
También estoy convencido que para todos los habitantes de este país, aún, pese a quien pese, llamado España, a partir de la entrada en el gobierno de Pedro Sánchez, lo que sea y como sea que pase, será distinto, y dentro del ordenamiento jurídico de Estado español y de la propia Generalitat.
Las ilegalidades cometidas hace un año en el Parlament catalá, no son simples faltas a la ley, son también una estafa a todos los ciudadanos de Cataluña, sean o no independentistas, no obstante si estoy de acuerdo contigo en que habido un antes y un después, de eso estoy seguro, pero a partir de junio de 2018, será distinto, diferente para los catalanes.
¿Rebelión, sedición, malversación de fondos públicos, desobediencia, desorden público, llamamiento a la violencia?
Es el momento de la justicia, justicia tardía, obsoleta, parcial, de la que nadie confía y nadie cree separada de la manipulación del poder económico y político.
La sentencia no convencerá a nadie, unos porque la considerarán blanda y hecha a la medida para contentar a los catalanes independentistas y otros porque pensarán todo lo contrario.
Y ahora, ¿donde van los sueños y fantasías de mis amigos Jaume, Mercé, Andreu, Manel, Francesc Xavier, Conxi, Montserrat, Alicia, Fernand, Jordi, y mil más? algunos de ellos han desviado mis llamadas de sus teléfonos, muchos de ellos me han tachado de españolista y falso catalán, gracias a Dios otros muchos me han comprendido y desde el mutuo respeto hemos opinado, aun sin llegar a un acuerdo, que de alguna manera Cataluña cambió a España y sin España, Cataluña no habría podido cambiar nada.
Ahora bien, si somos inteligentes, si somos lo suficientemente, ya no inteligentes, listos, tomaremos nota de todo lo que ha sucedido, y juntos buscaremos formulas para aplicar aquello de; “a grandes problemas surgen nuevas y mejores soluciones”.
Es posible que de nuevo se produzca el cambio de una España nueva, con un sentido distinto de las regiones y comunidades, convirtiéndolas en nacionalidades hermanadas, federadas, todos con su insignia y una insignia común para todos. habrá que olvidarse de las fobias, de las heridas, y de las secuelas producidas, habrá que cauterizar, coser esas heridas, aunque por desgracias los daños colaterales, sobrevivirán muchos lustros.
Que nos sirva de experiencia, que no sigamos haciendo lo mismo, que jamás volvamos a creer ni en uno ni en otro padre de la patria, de Ayatola trasnochado, de hijo de puta advenedizo y fracasado.
Que salgamos a la calle los 47 millones de ciudadanos unidos por el hecho común de la lucha a favor de la libertad, de nuestra salud, de nuestra educación, de nuestro trabajo, de nuestra dignidad como personas.
Combatamos juntos la oligarquía de los falsos revolucionarios proletarios o capitalistas, digamos stop a la mediocridad de los iluminados que son capaces de llevarnos al paredón mientras ellos se fugan a las Seychelles con puta incluida... todo esto, espero que a partir de hoy, se convierta en una pesadilla que duró lo suficiente como para decir, apaga y déjame ir que yo me borro de este mapa.
Joaquín Hernández, periodista y analista político