BARCELONA / Un turista estadounidense resultó gravemente herido después de que un grupo de manteros lo atacara en la plaza Cataluña, en pleno centro de Barcelona.
Según explicaron a los medios fuentes policiales, la agresión se produjo cuando el hombre intentó defender a una transeúnte que "estaba siendo increpada" e insultada por los vendedores ambulantes.
🔴AMPLIACIÓN | El turista herido en una pelea con un mantero en Barcelona ya ha sido dada de alta del Hospital Clínic https://t.co/HcovB98yo1
— El Periódico (@elperiodico) 2 de agosto de 2018
Al parecer, la chica les había recriminado que no podía pasar con su carrito para bebés a través del bazar improvisado. Por su parte, uno de los ' manteros' golpeó al turista "con la hebilla de un cinturón a modo de látigo".
También grabé este fragmento donde se ve el ensañamiento con el hombre que luego ingresaron. Después del primer video grabé esto. pic.twitter.com/KoIQ6Dc2xH
— Ana (@AKur0mu) 2 de agosto de 2018
Según declaró a los medios el portavoz del sindicato CSIF de la Guardia Urbana, Eugenio Zambrano, lo sucedido "es consecuencia de la dejadez de la política de (la alcaldesa) Ada Colau en el tema de la venta ambulante, y también del apoyo institucional que muestra sin pudor a este sector".
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El turista estadounidense agredido en Barcelona por un grupo de 'manteros' —vendedores ambulantes que exponen en plena calle sus mercancías, generalmente copias ilegales, sobre una manta— afirmó que la ciudad "se está convirtiendo en el tercer mundo".
José Bravo, un turista estadounidense de ascendencia cubana, de 45 años, declaró a Telecinco que en esta visita —la primera a España— se lleva "una mala experiencia".
Bravo presentará una denuncia el 4 de agosto después de ser asesorado por el consulado de Estados Unidos en Barcelona.
"Me quiero ir de Barcelona porque tengo miedo", confesó el turista.
La víctima describió el incidente a las cámaras: "Crucé la plaza para defenderla, la estaban atacando los africanos brutalmente, a una mujer sola, yo miraba y veía que nadie la defendía", relató Bravo al agregar que "fue para matarme" ya que le golpearon "en una vena que va a la cabeza".
"Me quisieron matar, cuando dejaron de pegarme empezaron a darme con el cinto con una hebilla", explica.
Además, reveló que "el grupo de personas que iba conmigo también fue agredida, mi sobrina, que es una niña, también fue agredida".
Según manifestó el turista, probablemente no regresen nunca a Barcelona.
"Está muy peligrosa la vida en esta ciudad", opinó.
Los hechos ocurrieron en la noche del miércoles en un café de la céntrica plaza Catalunya cuando Bravo intentó defender a una mujer que estaba siendo increpada por un grupo de manteros cuando ésta les recriminó que no podía pasar con su carrito para bebés por la zona que ocupaban.
El turista estadounidense intercedió a favor de la mujer, que estaba siendo insultada, cuando los vendedores lo golpearon con un cinturón, causándole uno de los golpes una herida profunda y sangrante por un corte en la femoral realizado con la hebilla.
La víctima de la agresión fue trasladada de inmediato al Hospital Clínic, donde se le trataron las heridas y fue dada de alta la misma noche.
El portavoz del sindicato CSIF en la Guardia Urbana, Eugenio Zambrano, afirmó a los medios que lo "sucedido esta noche no es otra cosa que la consecuencia de la dejadez de la política de (la alcaldesa) Ada Colau en el tema de la venta ambulante, también del apoyo institucional que muestra sin pudor a este sector."
El suceso, y la difusión de las imágenes de la acera ensangrentada, reabrieron el debate sobre la venta ambulante en Barcelona, que la oposición considera que degrada la imagen de la ciudad; fuentes del consistorio alegan que la alarma social está creada por los medios de comunicación y obedece a intereses partidistas.