CIENCIA / GRANDES@MEDIOS / No en vano responde al nombre del “Santo Grial de los naufragios”. Y es que el galeón San José, hundido en el mar Caribe desde hace 300 años, guarda entre sus restos un tesoro que está valorado en $17.000.000.000. Según los expertos en la materia, se comprende de piezas de oro, esmeraldas y plata.
La embarcación San José fue construida en España en el año 1698, pero unos ocho años después zarpó con dirección a Cartagena de Indias. En ese lugar fue cargado con monedas de oro, piedras preciosas y plata peruana. Para 1708 inició su viaje de regreso a tierras españolas al igual que su gemelo San Joaquín, sin embargo, la ruta se interrumpió tras ser atacado por barcos ingleses. Armado con 62 cañones, lideró una gran batalla pero, al final, el cargamento quedó en el fondo del mar.
Pero la historia conduce hacia el 27 de noviembre de 2015 cuando el REMUS 6000, un submarino autónomo que fue responsable de la búsqueda del vuelo 447 de Air France en el año 2011 y también de una misión con el Titanic en el año 2010, consiguió los restos del San José en las cercanías de la costa de Cartagena. Sin embargo, el presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, no ofreció detalles de cómo se efectuó el hallazgo ni habló de los planes del gobierno con el cargamento. Solo calificó como un hecho histórico.
A 600 metros en la costa de Cartagena
Pero dejó de ser un misterio. El naufragio del San José está a 600 metros de profundidad en la costa de Cartagena. El REMUS, la embarcación que los encontró, estaba bajo las órdenes de la Institución Oceanográfica Woods Hole, que “lo mantuvo en secreto por respeto al gobierno colombiano”. Durante el operativo de búsqueda se realizaron unas nueve fotografías al naufragio en las que se apreciaban una serie de delfines decorativos en los cañones, elemento clave para el hallazgo.
El líder de la expedición, Mike Purcell, reveló más detalles: “Los restos estaban parcialmente cubiertos de sedimentos, pero con las imágenes de las misiones de menor altitud pudimos ver nuevos detalles y la resolución fue lo suficientemente buena como para distinguir el grabado decorativo de los cañones”.
Este descubrimiento devela la importancia que tenía Europa en Sudamérica para principios del siglo XVIII. Pues, de acuerdo a la WHOI, este acontecimiento “tiene una importancia cultural e histórica considerable” para el país neogranadino. El galeno San José, además de hundirse con monedas de oro y metales preciosos que costaban cerca de 11 millones de pesos en esa época, también se hundió con objetos valiosos representativos del arte y la tecnología colonial.
Hasta ahora el “Santo Grial de los naufragios” permanecerá en las profundidades del mar. Mientras tanto, el gobierno colombiano considera rescatar el galeón San José para convertirlo en un museo y también en un laboratorio de conservación dada la magnitud de su cargamento valorado en 17.000 millones de dólares.